Trágico siniestro vial: tres años de prisión condicional y 10 de inhabilitación para Facundo Giménez
- La Pampa
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En una resolución que dejó fuertes emociones en la sala judicial, el juez de control de la Segunda Circunscripción Judicial, Dr. Diego Julio Ambrogetti, condenó este lunes a Facundo Federico Giménez (35 años) a tres años de prisión de ejecución condicional y diez años de inhabilitación especial para conducir vehículos con motor. El fallo se dictó en el marco de un juicio abreviado por el trágico siniestro vial ocurrido el 16 de julio de 2023, en el que murieron tres jóvenes y una cuarta persona resultó gravemente herida.

El hecho
La madrugada del 16 de julio marcó para siempre a la localidad de Realicó. A las 6:10 horas, en la intersección de calles Italia y Paraguay, Giménez circulaba a alta velocidad en su camioneta Chevrolet S10 blanca (dominio AC890AX), acompañado por su hermano, Julio César Giménez.
Las pericias determinaron que Facundo manejaba bajo un elevado estado de intoxicación alcohólica: 2,14 gramos de alcohol por litro de sangre, cuadruplicando el límite legal vigente. Además, excedía en más de 30 km/h la velocidad máxima permitida en la zona urbana.
En la esquina mencionada, impactó violentamente contra un Volkswagen Gol gris (dominio HFF-369), conducido por Matías Gabriel Correas, quien también presentaba 2,17 g/l de alcohol en sangre. En ese vehículo viajaban Martina Luna Narvallo (1,19 g/l), Lourdes Villegas Escudero (sin alcohol en sangre) y Ana Luz Leguizamón.
El saldo fue devastador: Martina, Matías y Lourdes fallecieron como consecuencia de politraumatismos graves, y Ana Luz sufrió lesiones gravísimas que incluyeron fracturas múltiples y un hematoma subdural, dejando secuelas de por vida.
Por su parte, el hermano de Giménez también resultó herido, aunque de manera leve.
La sentencia
Giménez fue hallado autor penalmente responsable de:
Homicidio imprudente agravado por:
Conducir alcoholizado,
Superar el límite de velocidad,
Existir múltiples víctimas fatales.
Lesiones graves agravadas por las mismas circunstancias.
Todo ello en concurso ideal (un solo hecho que infringe varias normas), de acuerdo a los artículos 84 bis, 94 bis y 54 del Código Penal.
La condena se acordó en un juicio abreviado entre el Fiscal Dr. Juan Ignacio Pellegrino y la defensa particular de Giménez, ejercida por el Dr. Alejandro Javier Osio. Durante la audiencia del pasado 10 de abril, Giménez confesó su participación y responsabilidad en los hechos, asesorado por su abogado.
Participación de las víctimas
Los familiares de las víctimas y la sobreviviente Ana Luz Leguizamón, representados por los abogados querellantes Dr. Carlos Pedro Febre, Dra. Sofía Trucco Aimar, Dr. Mariano Gualpa y Dr. Nicolás González, asistieron a la audiencia y prestaron conformidad con el acuerdo alcanzado.
Entre ellos, también se encontraba la madre de Martina Luna Narvallo, quien pese a no ser querellante formal, manifestó su consentimiento.
El juez Ambrogetti ponderó que el acuerdo cumplía los requisitos legales, destacando la confesión del imputado y el robusto cúmulo de pruebas: pericias de alcoholemia, informes accidentológicos, filmaciones de cámaras de seguridad, testimonios y autopsias.
En el mismo fallo, Giménez fue absuelto del delito de lesiones leves en perjuicio de su hermano, quien no instó la acción penal.
Reglas de conducta
Al ser una pena condicional, y no contar Giménez con antecedentes penales, deberá cumplir estrictas reglas de conducta durante dos años:
Fijar y mantener domicilio.
Someterse al control de la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para personas en conflicto con la ley penal.
Abstenerse del consumo abusivo de alcohol y estupefacientes.
Realizar un tratamiento psicológico.
El incumplimiento de cualquiera de estas reglas podría significar la revocación de la condicionalidad y el efectivo cumplimiento de la pena en prisión.
Además, se le impuso el pago de costas del proceso y el decomiso de elementos relacionados con la causa.
Reflexión final
La tragedia de aquella madrugada en Realicó dejó una herida profunda en toda la comunidad. Tres vidas truncadas, una joven con secuelas permanentes y una sentencia que, aunque impone responsabilidades, deja abiertas reflexiones sobre los efectos devastadores del alcohol al volante y la imprudencia en la conducción.