El diputado Espartaco Marín salió al cruce de la decisión de María Romilda Servini de Cubría. Advirtió que “no alcanzan los trolls, las frases hechas que no dicen nada, las cortinas de humo, ni siquiera las operaciones judiciales”.
“Justo cuando el peronismo se encamina a una nueva unidad nacional y popular, el partido judicial pretende detenerlo”. Con esa afirmación, el jefe del bloque de diputados del PJ pampeano, Espartaco Marín, rechazó la intervención del PJ Nacional.
La jueza María Romilda Servini de Cubría dispuso que el interventor sea Luis Barrionuevo. El marinismo interpretó: “Pareciera no bastar la ‘prisión preventiva indiscriminada’ de los integrantes” de la oposición política.
“La intervención del partido político con mayor cantidad de afiliados del País y el principal partido de oposición es una clara muestra del avasallamiento judicial sobre la política”, insistió Marín. Su padre, Rubén Hugo Marín, es presidente del PJ pampeano.
“Taco” dijo que el avasallamiento judicial no se da “sobre toda la política, sino solo una parte, la representativa de más del 60% del electorado que no está de acuerdo con este gobierno liberal, centralista, insensible y para pocos”.
“Por más que quieran, no se pueden callar las voces, cada vez más numerosas, que no coinciden con este modelo, muchachos. No alcanzan los trolls, las frases hechas que no dicen nada, las cortinas de humo, ni siquiera las operaciones judiciales”, añadió.
“Con o sin instrumento electoral propio, vamos a continuar el camino a la Unidad para volver... y ser mejores”, completó el legislador.
La JP de Convergencia
En el mismo sentido, desde la Juventud Peronista de Convergencia repudiaron “fervientemente” la decisión del “partido judicial” de intervenir el PJ Nacional.
“Esta es una nueva muestra de la judicialización de la política, la persecución de dirigentes opositores y el deterioro de la República, lo vimos en Brasil días atrás, hoy lo vemos en nuestro país”, compararon los dirigentes del espacio.
Un documento del sector marinista planteó: “Nos entristece ver cómo actores de la justicia resultan ser operadores políticos del gobierno, interviniendo de manera arbitraria al único partido político de expresión popular, y con reales chances de disputarle el poder a la alianza gobernante en las próximas elecciones”.
“Este acto no es aislado, se concatena con una serie de hechos, ya conocidos por todos, que atentan contra la democracia y sus instituciones, y es una pantalla más para tapar la situación que atraviesa el país, en momentos donde la brecha de desigualdad se consolida en sus mayores picos”, añadió la JP Convergencia.
“Los partidos políticos -añadió- son la columna vertebral del sistema democrático, y es alarmante que revivamos sucesos como este, que nos rememoran a la proscripción y las dictaduras militares”.
En alusión a la designación de Luis Barrionuevo como interventor, señaló que “resulta inexplicable para nosotros, y tampoco encontramos un argumento explícito en los considerando de la jueza Servini de Cubría para fundamentar tal imposición. Solo podemos afirmar que por estas horas se festeja con champagne en los salones de la Casa Rosada”, completó.
