El Correo Argentino continúa con su plan de reducción de personal y cierre de sucursales, lo que ha generado preocupación en la provincia de La Pampa. Hasta el momento, ocho empleados en la provincia han sido despedidos, y existe la posibilidad de que se cierre la sucursal de Winifreda y otras localidades.
Este plan de ajuste se suma a los 800 telegramas de despido enviados a nivel nacional a fines de abril, dejando en la calle a numerosos trabajadores pampeanos. Además, durante el mes de mayo se abrió la posibilidad de retiros voluntarios para los empleados, una medida que, según el secretario general del SOECYT La Pampa, Ricardo Gómez, podría allanar el camino hacia la privatización del servicio postal.
Gómez explicó que el retiro voluntario se ofrece tanto a personas próximas a jubilarse como a empleados con poca antigüedad. Sin embargo, advirtió sobre las posibles consecuencias de aceptar esta oferta, destacando que la privatización del Correo Argentino es una amenaza latente.
El objetivo de reducir la planta de empleados a la mitad, según Gómez, tiene como fin último la privatización de la empresa estatal. A pesar de ello, señaló que muchos empleados podrían aceptar la oferta de retiro voluntario, aunque expresó su preocupación por la falta de protección laboral para quienes sean despedidos.
En cuanto a la situación de las sucursales del interior de la provincia, Gómez indicó que también están en riesgo debido al plan de reducción de empleados y cierre de sucursales. Afirmó que, aunque el Correo Argentino no ha sido privatizado oficialmente, la mentalidad de los directivos apunta en esa dirección.
Con 36 sucursales en la provincia, algunas de ellas unipersonales en localidades de menor tamaño, la preocupación por el futuro del servicio postal en La Pampa es evidente. Gómez destacó que, a pesar de los recortes, el Correo Argentino sigue siendo una empresa de servicios esencial para la comunidad, y subrayó la importancia de mantener su funcionamiento en todo el territorio provincial.
