“ES UNA SITUACIÓN MUY DIFÍCIL”
Villa Parque Santa Ana es una localidad de la provincia de Córdoba de 4.000 habitantes que en las últimas semanas sumó seis casos positivos de coronavirus, de los cuales un paciente adulto mayor murió.
Tras este fallecimiento, las autoridades sanitarias resolvieron el aislamiento total de ese pueblo, cerrando sus accesos y aumentando las medidas restrictivas de circulación de personas. Los gendarmes controlan que ningún poblador salga de su vivienda sin justificación.
Allí residen dos winifredenses: Silvia Benito y su esposo Duilio Encinas, quienes al igual que sus vecinos serán testeados por personal de salud.
“La situación” provocada por la pandemia “es muy difícil. Estamos totalmente aislados desde el sábado 11 de abril. Cerca de las 13 horas empezamos a ver demasiado movimiento de colectivos, personal de gendarmería, camiones militares, médicos, ambulancias y realmente nadie entendía nada, fue todo muy de golpe y sorpresivo”, contó y enseguida agregó que “a una persona adulta mayor el test le había dado positivo a Covid-19, fue derivada a la localidad de Alta Gracia y falleció el domingo 12. Pero el aislamiento total fue a partir del sábado”. “En la práctica se implementó un anillo sanitario con muchas restricciones. En el barrio hay médicos que trabajan en Córdoba Capital y que están siendo de mucha necesidad. Cuando llegaron al peaje les hicieron pegar la vuelta porque sin el hisopado no puede salir absolutamente nadie, ni siquiera los profesionales. Tampoco dejan entrar muchos camiones con mercaderías para los negocios. El miércoles (de la semana pasada) los gendarmes empezaron a entregar cajas de alimentos casa por casa. En nuestro caso hicimos los trámites para que nos permitiesen abastecernos con una distribuidora de Córdoba, pero el camión llega hasta el anillo y hace el trasbordo a dos o tres vehículos particulares. Es muy estricto todo”, continuó relatando.
“Todas las mañanas, cada 20 minutos, mirabas al cielo y veías un helicóptero, los gendarmes patrullan el barrio controlando que nadie salga de su casa”, apuntó sobre el momento que les toca vivir. Y dio más precisiones. “Recién el jueves las carnicerías empezaron a atender con largas colas y enseguida se quedaron sin mercadería. Hay una sola farmacia para abastecer a todo el pueblo y también a barrios cercanos, no da abasto con tantos pedidos. El cajero móvil estuvo funcionando dos días y el municipio vende combustible de manera racionada. Mi sensación es que nos protegen por un lado y nos desprotegen por el otro”, indicó.
Ella necesita fármacos “de por vida” por sus enfermedades y si bien “me está costando conseguir una medicación siempre tuve la precaución de tener reserva para un mes más. Pero ahora con esto uno se empieza a alterar y a preocupar porque no sabemos hasta cuándo vamos a tener este anillo sanitario. Nos dijeron por 15 días”.
Lo cierto es que ante la aparición de contagiados “nos van a hacer el hisopado al 100 % de las personas, hasta ahora todos los test dieron negativo”.
Hace unos días medios periodísticos cordobeses publicaron impactantes imágenes de fosas en el cementerio de San Vicente para futuros decesos causados por el Covid-19. “Ese lugar está muy cerca de donde nosotros vivimos”, apuntó Benito. “Fue crudo mi testimonio, me hubiese gustado hacer otro tipo de entrevista, pero si puedo llegar a cada uno de los hogares de Winifreda donde vieron crecer a mis hijos es para llevarles tranquilidad y decirles que se cuiden porque si lo hacen estarán muy protegidos. Les mando un fuerte abrazo a todos y sepan que rezo todos los días por cada uno que lo necesite y realmente espero que el país salga adelante”.
“Voy a ser abuela por segunda vez”
Silvia Benito no sale de su casa desde el 14 de marzo pasado acatando el aislamiento social, obligatorio y preventivo decretado por el gobierno nacional para frenar la transmisión del virus mundial.
La situación se agravó cuando el pueblo cordobés donde reside quedó aislado ante la aparición de casos de coronavirus con una víctima fatal. En todo este tiempo se comunica mediante videollamadas con los demás integrantes de su familia. Sin embargo, en un contexto de excepción marcado por una emergencia sanitaria sin precedentes tiene sobrados motivos para estar contenta y sobre todo ansiosa.
La entrevistada reveló que muy pronto “voy a ser abuela por segunda vez”. Su hijo, Denise, también tiene domicilio en Villa Parque Santa Ana. Su señora está embarazada de su primera beba. Tiene fecha aproximada de parto para el 29 de junio, día en que Benito cumplirá años. Por su parte, su hija Solange, vive en Embalse Río Tercero y está casada con Cristian Thome de #Winifreda. Tienen un varón de 16 años. Junto a ellos pasa la cuarentena Darwin, de 18 años, hermano de Solange.
Benito pasa sus días estudiando. “Siempre le agradecí al campo que pude criar a mis hijos, pero el estudio era una materia pendiente de mi vida. Ya tengo mi título de martillero y corredora pública inmobiliaria y con 50 años estoy cumpliendo el sueño de cursar la carrera de abogacía, ya tengo aprobadas 20 materias. Además tengo 28 cursos sociales”, señaló. Mientras permanece confinada en su hogar, también se dedica “a tejer al crochet ropita para mi futura nieta. Gracias a Dios estamos tranquilos y bien”, finalizó su diálogo con el cronista de RADIO COMPACTO, Luis Barbaschi.
