- SE MANTIENEN ACTIVOS Y CONECTADOS -
La coordinadora del Cumelén de Winifreda, Susana Besso, administra un grupo de Whatsaap integrado por unos 25 abuelos y abuelas que participan del mencionado programa provincial y que desde hace varias semanas permanecen en sus hogares respetando la cuarentena por el coronavirus.
Utilizan ese espacio virtual para enviarse actividades para ejercitar la memoria, recetas de comidas, videos de ejercicios físicos, mensajes de apoyo, entre otras iniciativas que van surgiendo para pasar estos días de aislamiento social.
Los adultos mayores, en los últimos días, fueron protagonistas de un gran gesto solidario: donaron parte de sus ahorros a la Cooperadora Policial y la entidad destinó ese dinero a la compra de diez protectores faciales para los efectivos policiales que cumplen tareas en el puesto de control ubicado en el acceso principal del pueblo. Sobre esto, la coordinadora contó que los pobladores tienen como costumbre juntar dinero entre ellos para degustar un asado, comprar regalos cuando juegan a la lotería, alquilar una traffic para ir a un evento cuando el vehículo municipal está ocupado, entre otros fines. En este caso “estaba disponible la plata del primer premio que obtuvimos en la fiesta de carnaval (organizada por la comuna). Decidimos hacer una donación a la cooperadora policial para la compra de viandas, pero el comisario me dijo que ya tiene cubierta esa provisión, entonces le manifesté que la usara para lo que haga falta. Después nos enteramos que habían comprado máscaras faciales”.
Los abuelos reaccionaron muy bien. “Ellos están muy contentos con lo que hicieron, se sienten útiles a la sociedad y a mí me puso muy feliz esa actitud tan positiva”, se emocionó. Asimismo precisó que el grupo está compuesto en su mayoría por personas de una edad bastante avanzada a las cuales “tenemos que cuidarlas más que a nadie, por eso tienen que estar en sus casas”. Cabe destacar que este sector poblacional integra el colectivo más vulnerable a los efectos de la pandemia. “Es la primera vez que se vive algo así, pero algunos hasta han escapado de la guerra, entonces sus experiencias de vida en estos momentos sirven para los más jóvenes y chicos”, consignó.
Besso está conectada con los vecinos y vecinas que pudo sumar al grupo de #Whatsaap. “Todos los días nos enviamos mensajes, saludos, chistes, nos pasamos recetas de cocina y trabajamos mucho el taller de la memoria. Les paso adivinanzas, juegos, armado de palabras que tengan dos vocales o dos consonantes y me envían las respuestas. En unos días recibirán un video con clases grabadas de la profesora de educación física para que hagan gimnasia en sus casas”, detalló.
La coordinadora fue consultada sobre si está pendiente de que todos tengan sus remedios, y al respecto respondió que “hasta el momento nadie ha pedido asistencia” en ese sentido. Igualmente “les dije que si llegaran a necesitar algo me avisen para ponerlas al tanto a las chicas del área de Desarrollo Social municipal que andan asistiendo a las personas con mercaderías y demás ayudas”. Reveló que se puso en contacto con los hijos de los mayores que no manejan habitualmente el celular para que “les pasen los mensajes, las actividades y los videos a sus padres”.
Ante una pregunta puntual, negó que los adultos se sientan angustiados por estar confinados. “Son un ejemplo, se saludan todos los días, se mandan fotos, se dan ánimo y cuando alguna está un poco bajoneada todo el resto está dándole fuerzas. Varios viven solos. La verdad que están chochos”, afirmó. “El Domingo de Ramos hicieron ramitos y compartieron esa foto. ´Chiche´ Cantera y su esposa Haydee practican la religión católica y todas las mañanas mandan frases que nos dan mucha paz, se los agradezco muchísimo”, dijo.
Besso sumó al grupo a personas que no estaban concurriendo al programa social. “Las fui integrado, están felices y muy participativas, o sea empezaron el Cumelén virtualmente”, indicó. También agregó a los chóferes de la combi municipal, las profesoras de los talleres y a una trabajadora de Desarrollo Social.
En el final, la entrevistada manifestó que siente “mucha admiración” por las docentes que dictan clases en línea y por las seños del #Ayelén que - de la misma forma- envían actividades a los niños y niñas que asisten a ese programa provincial. “Cuando podamos encontrarnos deberíamos contarnos nuestras experiencias de todos estos días, que son muy buenas”, anheló.
