Resonante caso de defraudación: un sobrino irá a juicio por la venta ilícita de casi 500 vacunos de su tía
- La Pampa
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Un escandaloso caso de presunta defraudación familiar sacude a la localidad pampeana de Arata y se encamina hacia un juicio oral y público. Un hombre será juzgado por la supuesta venta sin autorización de casi 500 cabezas de ganado vacuno pertenecientes a su tía, una mujer de más de 80 años, lo que habría provocado un perjuicio económico estimado en 500 millones de pesos.

La información fue confirmada por el fiscal a cargo de la causa, Matías Juan, quien detalló que la investigación se inició a mediados de 2024, tras la denuncia presentada por la víctima con el patrocinio del abogado Pedro Febre.
Según la acusación, el imputado –quien era considerado una persona de plena confianza por la damnificada– administraba un campo de su propiedad en virtud de un contrato, encargándose de las operaciones comerciales con ganado. No obstante, entre octubre de 2023 y enero de 2024, habría realizado la venta completa del stock vacuno sin consentimiento ni conocimiento de su tía, sin rendir cuentas ni entregar el dinero correspondiente.
El hecho fue descubierto cuando personal del SENASA, acompañado por la Policía de Seguridad Rural, se presentó en el establecimiento para una inspección de rutina. “A octubre de 2023 había 498 animales, y en enero de 2024 no quedaba ninguno. Un stock cero. Nadie informó nada. Ahí saltaron todas las alarmas”, explicó el fiscal Juan.
Las posteriores averiguaciones y el silencio del sobrino llevaron a la mujer a radicar una denuncia. La Fiscalía reunió pruebas que consideró “contundentes”, y el pasado viernes, en audiencia de control, el juez Dr. Everpregno resolvió elevar la causa a juicio oral, admitiendo toda la prueba ofrecida por la Fiscalía y la querella, y descartando parte de la defensa por considerarla impertinente.
Dos miradas sobre un mismo delito
El Ministerio Público Fiscal propuso la calificación de administración infiel, aunque también plantea alternativas como estafa o abuso de confianza. Todas estas figuras prevén penas que oscilan entre un mes y seis años de prisión. Sin embargo, dada “la gran extensión del daño causado”, el fiscal no descarta solicitar una pena de cumplimiento efectivo.
La querella, por su parte, plantea una calificación más grave: abigeato agravado, delito que contempla penas de entre cuatro y diez años de prisión. “Se trató de una sustracción de ganado por parte de alguien que se dedica a su comercialización, y en cantidad que supera las cinco cabezas, lo cual agrava la situación”, argumentó el Dr. Febre.
Los animales, lamentablemente, son considerados irrecuperables. “Sospechamos que fueron desfaenados. No pudimos encontrar ni siquiera uno solo”, lamentó el fiscal.
La defensa y una versión polémica
El imputado, asistido por el defensor Dr. Ariel García, optó por no declarar durante el proceso. Sin embargo, su defensa adelantó en la audiencia una controvertida estrategia: sostener que “la propia tía vendió los animales”. Esta hipótesis fue tildada de “llamativa” por el fiscal Juan, quien remarcó que la mujer “se quedó sin animales, sin dinero, y sin ningún tipo de información sobre las ventas”.
Para el juicio oral, la fiscalía convocará a declarar a los veterinarios de SENASA que labraron un acta clave en la que el imputado habría admitido la venta, además de la propia víctima y los policías que participaron en la inspección inicial.
El próximo paso será el sorteo del juez unipersonal que tendrá a su cargo el debate, tras lo cual se fijará la fecha del juicio. El proceso judicial promete develar los pormenores de un caso que mezcla traición familiar, manejo fraudulento de bienes y un daño millonario de difícil reparación.