Una memoria de lucidez histórica y afectos. Winifreda es su lugar en el mundo donde pude ver crecer y educar sus hijas, hijos.
Cronista: Fernando “Catuto” Ojeda.
_Mi nombre es Blanca Nieves Poncio de Gutierrez, el apellido original es Ponzzio, con doble zeta.
Ah suena italiano…
_Si, los abuelos eran italianos, la abuela era de apellido De Michelis y el abuelo Poncio, el apellido original italiano era Ponzzio. Eso por el lado paterno.
_El papá de Blanca se llamó Mateo Poncio y su mamá Zulma Vivas.
La que interviene en la aclaración es Elida, hija de Blanca que esa noche nos acompañó en la entrevista que realizamos.
Blanca ¿Cómo se llamó su compañero El Rey?
Gabriel Gutierrez, yo también salí Reina del Cumelén. Los dos Reyes. Ya hace 13 años que no está más conmigo. Estuvimos 61 años casados.
Sus hijos e hijas son: Carmen Amanda, Norma Amalia, Carlos Gabriel, Elida, y Jorge Mateo. Blanca tiene 15 nietos-nietas, y 18 bis-nietos/as y dos tátara nietos/as.
Blanca nació en La Maruja.
_A fines del 50 nos fuimos a vivir a Buenos Aires, en 1950 nació Carmen Amanda, en Caleufú. Me casé tan joven que pensé que íbamos a estar mejor en Buenos Aires. Nos fuimos a Isidro Casanova. Primero Gabriel fue a trabajar a una maderera de ahí de Casanova, ahí vivimos con mis tíos, en esa maderera trabajaba “El Enano” Lince, Juan. Ese tío con el que vivimos se llamaba Lorenzo di Francisco. Después nos fuimos a vivir a otra casa porque teníamos que tener nuestro lugar, Gabriel empezó a trabajar en la policía de la provincia de Buenos Aires, en Haedo pero tenía que viajar de una ciudad a otra, como ser la base era en Haedo pero tenía que a Florencio Varela, General Rodríguez, a donde lo mandaran. Todo era muy sacrificado y poca plata.
Después en el 55 nació ella (Élida) y se vino el golpe al peronismo, a Perón. Recuerdo que primero en junio lo que fue el día del bombardeo a Plaza de Mayo (Blanca se refiere al 16 de junio de 1955). Después el 16 de Septiembre cuando nació Elida fue el primer ataque del Golpe y duró hasta el 23 de septiembre.
Recuerdo como fue aquel día de junio. Donde vivíamos teníamos un ventanal grande en casa, llega un móvil de la policía con miembros con fusiles, frenaron, estuvieron un rato y se fueron. Ese día serían las 8 de la mañana, entonces que hice yo, me cambié, me puse un tapado espigadito, ese tapado tenía bolsillos grandes y ahí me guarde todas las balas que había en casa. Así que me fui hasta Haedo donde Gabriel se había acuartelado con el resto del grupo de policías para defender a Perón. La cosa que uno de los compañeros de Gabriel cuando me vio llegar me dice ¿qué hace señora? Le vengo a traer las balas a mi marido. Bueno me recibió las balas y me fui. Ellos quedaron acuartelados, lo veía cada 3 días.
Perdón Blanca, ¿usted era peronista? ¿Gabriel era peronista?
_Soy peronista, y Gabriel también. Come te decía lo veía cada 3 días. De Haedo lo llevaron a Florencio Varela. Después cuando nació ella fue el día del Golpe. Gabriel cumplía servicio en ese entonces, hacía guardias en la garita. Gabriel la pudo conocer recién al mes. El doctor que me atendió era un pampeano, de General Pico. Todo esto en Buenos Aires, pasé muchas cosas en Buenos Aires, lindas y feas. Allá vivimos hasta el ’59, después volvimos a La Pampa. Mi mamá por aquel entonces era la portera de la Escuela. Mi mamá se llamó Zulema Vivas y mi papá se llamó Mateo Poncio. Mi madre lo ve al Gobernador en una de las visitas que hace el gobernador a la escuela, y le dice que necesita una casa para su hija. Le dice que me venga que voy a tener la casa. En ese entonces el gobernador era Amit (UCRI). La cosa que dejamos todo en Buenos Aires. Primero nos fuimos a La Maruja, a la casa de mis padres. Gabriel primero hablo en Santa Rosa y de ahí ya le dieron un lugar o puesto en la policía acá en Winifreda. Así que al poco tiempo ya nos vinimos todos a vivir a Winifreda.
Blanca Nieves junto a su papá Mateo Poncio y su mamá Zulma Vivas.
¿A qué parte del pueblo vinieron a vivir primero?
_Al conventillo, (se refiere al famoso conventillo que le decían “El 14 provincias”). Ahí donde vivían los Ponce, los Montero, con todos ellos vivimos. Gabriel por ejemplo además de ser policía solía salir a cazar liebres y las vendía porque la plata no alcanzaba. Iba a laburar a la cosecha, más de una vez supo ir a estibar bolsas, algo que antes no había hecho.
_Yo me acuerdo que también íbamos a cosechar maíz a la quinta del Doctor Baldovino (palabra de Élida).
Blanca mira y escucha a su hija Élida que nos acompaña y nos ayuda en la charla que mantenemos. Blanca retoma el hilo de la conversación…
_Era otro Winifreda, había que rebuscárselas. Era un pueblo solidario. Cuando llegamos al pueblo, llegamos en Tren, mi hija Élida me dice que quería tomar un taxi, jaja. Ese día que llegamos una de las personas que estaba esperando y observando a bien que llegaba en el tren era Doña Rosa Miranda con sus chicos. Fue otro modo de vivir acá. Gabriel terminó la escuela cuando nació el más chico de nuestros hijos, Jorge Mateo. Nuestro gran orgullo fue que pudimos darle la oportunidad a todos de que puedan tener sus estudios secundarios.
Blanca se emociona y hace una pausa. En la pausa mira sus papeles, sus fotos y nos muestra una serie de telegramas. Son 3 telegramas de distintas épocas, dos de una misma época, es de cuando cumplieron con Gabriel los 50 años de casados, sus Bodas de Oro, los telegramas son salutaciones del que fuera en ese entonces Presidente de la República Argentina Dr. Carlos Saúl Menem, y de quien fuera Gobernador de la provincia de La Pampa Dr Rubén Hugo Marín. Ambos habían sido invitados y ambos enviaron sus salutaciones al no poder asistir.
El otro telegrama es de cuando Blanca y Gabriel se casaron. Este telegrama es del Presidente Juan Domingo Perón. Más exactamente firma General Perón. Blanca nos cuenta que estos telegramas lo reciben porque ellos habían enviado la participación al General como así también luego lo hicieron con el presidente Menem y el Gobernador Marín.
_No cualquiera tiene estos telegramas. Mira una noche pasó que venía Marín. Justo habían venido a pasear unos parientes de Buenos Aires. Les dije esta noche no cocino porque viene Marín al pueblo. Mira en esa época estaba Jatito con nosotros en El Cumelén y le digo que no voy a ir porque estaban los parientes y Jatito me dice llevalos. La cosa que cuando llegamos allá a donde venía Marín, así que cuando llegó el gobernador salí a recibirlo. Mis parientes cuando me ven recibir al gobernador quedaron como estatuas, no lo podían creer. Para mí no porque uno lo recibe como a cualquier persona. Estuve con él y con todas las personas que habían venido. Cenamos, ahí nomás Jatito armo una mesa y nos sentamos alrededor de la mesa a comer chorizos, tomamos vino. Mis parientes quedaron sorprendidos y le dije vieron yo no estoy en Buenos Aires, estoy en La Pampa.
Blanca Nieves Poncio nació un 10 de octubre de 1933 en La Maruja, este año cumple los 90 años. Blanca nos muestra algunas fotos, ella de chica, ella siendo niña con su papá y su mamá en La Maruja. Sus rulos son una particularidad que conserva y le ha heredado a algunos de sus nietos/as. Nos muestra fotos con sus hermanas. Blanca tiene dos hermanas que nacieron diez años después que ella. Sus hermanas son: Esther, luego siguió Agustina (mamá de Claudio Badini). Seguimos mirando fotos y aparecen las fotos de los festejos de la boda de oro. Fotos de los festejos de los 80 años de Blanca, sonrientes hijos e hijas, nietos, nietas. Blanca narra con la tranquilidad que le da los años y sabiduría de quien ha vivido en pueblos iniciáticos de nuestra provincia como así también de quien le ha tocado vivir en la gran urbe como lo fue Buenos Aires y hoy ya es una gran metrópolis.
_Cuando me casé con Gabriel yo era una nena de 16 años y él tenía 26 años. Él ya era un hombre. Solo estuvimos de novio 5 meses. Primero nos comprometimos, después nos casamos.
¿Cómo se conocieron? Contanos un poco…
_Nos conocimos en la comisaría. Porque él era policía y yo visitaba a la señora del comisario del pueblo (La Maruja). Ahí en La Maruja nos casamos, sólo por civil porque había iglesia pero no había cura. Después de 8 años de casados nos pudimos casar por iglesia, acá en Winifreda fue el casamiento por iglesia. Yo me casé con vestido rosa y cortito, con volado y plisado. Tuvimos nuestro viaje de boda a General Pico y a Ingeniero Luiggi. Los festejos de la boca acá en el pueblo fue hermoso, se asaron 4 corderos.
Este cronista se sorprende y le comenta que hoy eso es un lujo. Blanca y su hija Élida ríen.
Los festejos del casamiento fueron en el patio de la casa en La Maruja. Ocho años después cuando ya vivían en Winifreda, Blanca nos cuenta que los curas misioneros recorrían las casas y que junto a Gabriel se casaron en “El Conventillo” frente a las vías del ferrocarril de Winifreda, sobre la Avenida Presidente Raúl Alfonsín que por aquel entonces tenía por nombre Avenida Roca.
_Nos casamos con el viejo (Gabriel) y también se casó el policía Ponce, y después festejamos todos en la casa de él. Festejamos con fiambres, había lechón. Fue lindo que nos pudimos casar por iglesia. Porque lo mejor que tengo es la Fe.
Cuando me iba a casar mi mamá no estaba muy conforme, en cambio mi papá nunca dijo nada, pensaba que si yo me quería casar tenía esa libertad de hacerlo. Yo salía a bailar a los 13 años, primero iba sola y me buscaban a tal hora. Cuando me puse de novia con Gabriel una vez me fueron a buscar. Yo ya estaba en el baile con Gabriel, y él le dijo a mi mamá ‘Usted no la va a llevar porque vino conmigo y conmigo se va a ir. Después nos comprometimos en septiembre y nos casamos en octubre.
Blanca Nieves y Gabriel, en el patio de la casa de la infancia de Blanca Nieves un viaje de regreso
Blanca comentanos un poco más del Winifreda de antes…
_Después del conventillo nos fuimos a vivir donde ahora vive Roxana González, nosotros le decíamos la casa del molino porque tenía un molino esa casa. Yo en esa época lavaba ropa para afuera. Conocíamos mucha gente y una de las formas de ganarnos un peso era lavarles la ropa a los jornaleros, a los bolseros, lavábamos a mano, en el fuentón, afuera, con agua fría, me agarraron unos sabañones que todavía los tengo. La calefacción era con la salamandra a leña. A una cuadra de esa casa había renuevo de monte. Estaban las vías del ferrocarril.
En aquel entonces otra de las cosas en las que trabajó Blanca junto a otras personas y el padre Raúl Amarena fue por el secundario IPCR (Instituto Privado Cristo Redentor).
_Junto con el padre Raúl Amarena y muchas personas de nuestro pueblo trabajamos para tener el colegio secundario. El Padre Amarena era una persona muy buena. Él nos quería mucho, decía ‘Carmen es mi hija’ ese era el cariño que nos tenía. Después cuando murió la madre, conoció una mujer y dejó los hábitos. A la hora de la siesta salíamos con Luisa Klug, Herminia Meyer y yo a recorrer casa por casa, a los boliches a pedir colaboraciones para el secundario y también para poder construirle un baño a la sacristía de la iglesia porque no tenía baño. Se trabajó mucho por el colegio. Hasta un auto se le compró al colegio cuando el rector fue García. Ese auto se compró para que vinieran y volvieran los profesores…
Yo los recibía en casa a los profesores cuando no tenían a donde ir, les convidaba con desayuno. Recuerdo profesores como Sánchez, Baluth y tantos otros. A mí me puso muy mal como terminó el secundario, porque nosotros trabajamos mucho por el colegio.
¿Cómo eran las salidas, los entretenimientos, los medios de comunicación del pueblo?
_Se hacían bailes, no muchos, algunas veces se hacían en el Galpón del Ferrocarril. Ahí donde vino a cantar Alberto Castillo. Televisores no había, era la radio la forma de informarse, el que tenía radio porque no todos habían podido llegar a tener una radio en l casa, estaban los diarios.
_Si yo recuerdo que siempre leíamos, siempre fuimos de leer, diarios y revistas que nos prestaba alguna vecina, la música la escuchábamos de la radio, de todo tipo, clásica, tangos, folklores. Mi papá se crio solo pero siempre nos brindó todo para que nuestra educación y cultura fuera rica y variada. Ellos siempre nos incentivaron a que estudiáramos y aprendiéramos mucho. -Recuerda su hija Élida que sigue atenta a la charla que mantenemos con su mamá-
Blanca recuerda muchas cosas, siente profundo amor por toda su familia, por todos sus nietos/as, bisnietos/as y tataranietos/as, como así también por sus hijos e hijas. Winifreda su pueblo no está exento de tamaño amor.
Blanca tenés un nieto peluquero, Hernán ¿te corta el pelo a vos?
_Antes si, pero ahora tengo mi peluquera a domicilio. Mi peluquera es Daiana Perez. Después también viene Graciela Hecker a hacerme masajes. Esther, la señora de Roldan viene dos veces por semana a hacer la limpieza de la casa, la quiero mucho porque además cuando a llamo viene a verme. Ella viene 3 veces al día, después también están mis vecinos que siempre están atentos. Mis vecinos Lali y Marta que siempre están atentos. Al igual que Ester y Oscar Roldán. Sofía Waiman. Como así también Carmen y sus hijas. Cuando viene de Córdoba viene Mauricio, mis nietos Pablo, Leo.
Bodas de Oro de Blanca Nieves y Gabriel junto a la familia de Élida Gutierrez (hija) y Roberto Cobreros
Blanca es como en muchos hogares que tenemos la suerte de tener abuelas el centro de unión de la familia.
Blanca Nieves Poncio de Gutierrez sigue activa, fue parte de la fundación del colegio secundario IPCR, fue parte del Cumelén donde su compañero Gabriel fue elegido Rey y ella fue elegida Reina en los certámenes que se organizaban. Blanca Gabriel supieron vivir el primer tiempo en “El Conventillo” (‘El 14 provincias’) y recuerda con cariño, con afecto a toda la familia Ponce. También recuerda con gran cariño a sus vecinos Pirincho y Barbarita Rodríguez. A Chola y Quico Ballester, a Doña Juana Vara y Tomas Vara, a Bárbara Lang y Don Lang. Todos ellos están de modo inolvidable en la memoria afectiva de Blanca.
Blanca estuvo 25 años en el Cumelén.
Estuve 25 años en el Cumelén, deje de ir porque ya no siguieron más mis amistades, una de esas personas es tu abuela Guille, Kuky Ponce que ya no está con nosotros. Recuerdo los hermosos viajes que hicimos a Pehuencó, A Chapadmalal, ahí compartimos habitación con Guillermina, Regina y Magdalena. Hoy pasa sus días en su casa, donde vive desde hace 50 años. Blanca durante la cuarentena, por la pandemia de corona virus, comenzó a desarrollar la práctica de la pintura de mandalas y a hacer flores de papel crep. Blanca posee un espíritu inquieto, curioso y cargado de afecto. Su memoria es inconmensurable.
Nos cuenta que la casa se las otorgó Aquiles Regazzoli. En la pared de entrada de su casa hay un mural que pintó un artista pampeano, ese mural fue pintado a partir del deseo de Blanca, de lo que ella quiere inmortalizar, su perra Luli, el Huitrú (Caldén) los pájaros que representan sus nietos-as, bisnietos-as, el atardecer pampeano y una frase que la representa…
“Al atardecer de mi vida, contemplo el horizonte y veo mis sueños y esperanzas hechos realidad”.
Su casa por cierto la ha llamado “Huitrú”.