En un campo donde antes reinaba la exuberancia de un bosque de caldenes, ahora se erige solitario un árbol, testigo silencioso de un pasado desvanecido. Este poema, titulado "El Testigo Solitario del Bosque", retrata la melancolía y la fortaleza de un caldén que se encuentra solo en medio de la vastedad de la naturaleza. A través de versos delicados, se explora la nostalgia por lo que una vez fue y la valentía de enfrentar el futuro en soledad.
Esta obra invita a reflexionar sobre la relación entre el hombre y la naturaleza, así como sobre el impacto de nuestras acciones en el entorno que nos rodea.