Desde el dÃa de hoy, los precios de los combustibles experimentan un incremento del 5% en todo el territorio nacional, marcando un aumento generalizado del 106% durante los meses de la gestión del Presidente Javier Milei. Este ajuste impacta directamente en el bolsillo de los conductores, quienes se ven enfrentados a un nuevo golpe en el costo de llenar el tanque de sus vehÃculos.
En La Pampa, una estación de servicio YPF exhibe los siguientes precios: la nafta Súper alcanza los $747, la Infinia se sitúa en $947, mientras que el Diesel 500 llega a los $968. Esto significa que el llenado de un tanque promedio con nafta súper asciende a $33.615, mientras que con nafta premium el costo alcanza los $42.615.
La subida de precios ha generado largas filas en algunas estaciones de servicio durante el fin de semana, con conductores ansiosos por abastecerse de combustible antes de que el aumento se materializara por completo. Esta escena se ha vuelto recurrente en los últimos meses, especialmente después de la devaluación del 55% en diciembre y la "liberación de precios" implementada.
El impuesto a los combustibles, creado por ley en 1998, habÃa sido congelado desde julio de 2021 bajo la gestión de Alberto Fernández. Sin embargo, la administración de Javier Milei decidió actualizarlo en marzo pasado, a través del decreto 107/2024. Este cronograma prevé ajustes trimestrales para revertir el congelamiento, siendo el primero de ellos el 1° de marzo.
A pesar de las promesas de Milei de no aumentar los impuestos de manera abrupta, el Gobierno ha optado por esta medida para compensar el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus. Se estima que estos ajustes podrÃan generar una recaudación adicional de aproximadamente $760.000 millones, equivalente al 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI) del paÃs.
Además del aumento impositivo, las petroleras podrÃan aplicar un incremento adicional del 2% debido al deslizamiento del dólar oficial. Sin embargo, el mercado de combustibles también está siendo observado de cerca por estas empresas, especialmente ante la caÃda del 7,3% en la venta de naftas registrada en febrero, según datos de Surtidores.
Esta disminución en las ventas se sintió especialmente en los productos premium, con una caÃda del 23% en el caso de la nafta y del 8,25% en el gasoil. Estas cifras marcan la baja más pronunciada desde 2019, a pesar de que en aquel entonces el parque automotor era considerablemente más pequeño.
El aumento en los precios de los combustibles representa un desafÃo adicional para los conductores y las empresas, en un contexto de inflación y crisis económica. Se espera que estas medidas sigan generando debate y preocupación en los próximos meses, mientras la población busca adaptarse a los nuevos costos y condiciones del mercado.
