"EN LA PAMPA LOS JUICIOS ESTÁN EN MARCHA"
“Nos asusta una situación nacional en franco retroceso en materia de Derechos Humanos", dijo Antonio Curciarello. Echeveste catalogó a la dictadura del ´76 como “cívica, eclesiástica y militar".
El acto central del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se realizó ayer en horas de la mañana en Telén. En un día tan significativo para la historia argentina, quedó inaugurada la Plaza de la Memoria, con esculturas alusivas a Abuelas de Plaza de Mayo, a los Pueblos Originarios y a los Desaparecidos durante el último Golpe de Estado. Precisamente en ese espacio se llevó a cabo la emotiva ceremonia con la presencia del intendente local, Saúl Echeveste; los ministros del gabinete provincial Daniel Bensusán (Gobierno y Justicia) y Fernanda Alonso (Desarrollo Social); el secretario de Derechos Humanos, Antonio Curciarello; las titulares de las secretarías de la Mujer y Cultura, Liliana Robledo y Adriana Maggio respectivamente; el fiscal de Estado, José Vanini; legisladores e intendentes de municipios de la zona.
También asistieron comunidades aborígenes, Graciela Tartaglia, hermana de Lucía, detenida-desaparecida en cautiverio y cuya hija fue recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo y familiares de Oscar Di Dío de Victorica desaparecido durante la última dictadura militar.
Curciarello transmitió el saludo del gobernador Carlos Verna y citó la satisfacción que provocó en la provincia que la familia Tartaglia haya recuperado a María Lucila, la nieta 125. “Esa noticia desbordó de felicidad a todo el pueblo pampeano y nos rememoró a Doña María, mamá de Lucía, quien tanto luchó por la aparición de su hija y de su nieta, junto al resto de sus hijos”, manifestó. Consideró a la figura del desparecido como “una de las mayores aberraciones que cometieron los genocidas. Desaparecer a personas, previa detención ilegal, tortura, e incluso el robo de bebés a las mujeres embarazadas, fue una práctica habitual de un tiempo al que no queremos volver”, continuó. Destacó el rol de Abuelas de Plaza de Mayo, “quienes desde la vigencia del propio Estado terrorista se organizaron pacíficamente para reclamar por sus hijos y nietos”.
“Nunca se pacifica con más violencia y mucho menos cuando esa violencia es ejercida desde el Estado mismo. Los que venían a pacificar dejaron 30.000 desparecidos, violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, más de 500 bebés que hoy, con alrededor de 40 años, tienen su identidad adulterada, y una guerra de Malvinas, que era evitable”, agregó.
“Nos asusta una situación nacional en franco retroceso en materia de Derechos Humanos, con un relativismo sorprendente que a diario escuchamos desde las más altas autoridades nacionales, tratando de instalar, una vez más, la teoría de los dos demonios, y estigmatizando la lucha de quienes más sufren, deslegitimando a las organizaciones de DDHH, sociales y gremiales”, criticó.
El funcionario cuestionó la aplicación penitenciaria del 2×1 para condenados por delitos de lesa humanidad y se opuso a que los represores Alfredo Astiz, Jorge “El Tigre” Acosta, el “Turco” Julián puedan cumplir su condena fuera de la cárcel. Finalmente, invitó a mantener viva la llama de la Memoria, la Verdad y la Justicia, “porque los juicios están desarrollándose y las víctimas, en La Pampa y todo el país, esperan justicia”.
Luego habló Echeveste. “El 24 de Marzo de 1976 las instituciones democráticas y el Estado Constitucional y Convencional de Derecho desaparecían por completo en Argentina. La dictadura cívico-eclesiástico-militar tomaba el poder por la fuerza, iniciando la etapa más oscura de nuestra historia”, recordó. “Esta dictadura fue distinta a las anteriores porque se dio en un contexto continental. Esto se conoció con el nombre de Plan Cóndor, el cual tuvo una finalidad política y económica, implementar un sistema neoliberal tan cruel como los que tuvieron la tarea de ejecutarlo”, repasó. “Contemplaba el exterminio sistemático de cualquier opositor a la finalidad perseguida por ellos…”, agregó. “Hoy quieren hablar de reconciliación, cuando no hay arrepentimiento real, ni siquiera colaboración para encontrar los restos de ese ser querido que no está y que dejaron un vacío en familiares, amigos y compañeros. Pregúntele a la familia de Oscar Di Dío, un hijo de nuestro oeste pampeano, de Victorica. Su madre lo esperó hasta el último día de su vida y sigue desaparecido. O pregúntele a cualquiera de las familias de esos 30.000 que claman justicia”. Catalogó a la dictadura del 76 como “cívica, porque hubo una participación civil, de parte de sectores históricamente ligados al poder económico del país, que la apoyaron y la fomentaron. Eclesiástica, porque parte del clero fue partícipe de su accionar, callando, tapando y colaborando de diferentes formas, para que los golpistas alcanzaran el fin deseado. Y militar, porque las Fuerzas Armadas fueron los brazos y la cara ejecutora del horror”.
Señaló como “preocupante y peligroso” algunos mensajes provenientes del gobierno nacional, tratando “de menospreciar este día, reduciéndolo a un mero feriado turístico. Y lo que es aún peor, ponen en duda la cantidad de desaparecidos y desacreditan el rol de los DDHH, diciendo que son un curro”. Gracias A instituciones como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, “podemos celebrar que la familia de Lucia Tartaglia se reunió, que Aldo y Graciela Tartaglia pudieron reencontrarse con su sobrina. La aparición de la nieta 125 fue una luz más, en medio de tanta oscuridad. Nos hubiera gustado que su abuela María Rosario hubiera podido abrazar tan solo una vez, luego de tanto luchar por encontrarla”.
Reivindicó al ex presidente Raúl Alfonsín por juzgar a las Juntas Militares y al ex presidente Néstor Kirchner por haber descolgado los cuadros de los asesinos genocidas.
Se inauguró la Plaza de la Memoria
Al cumplirse ayer 42 años del Golpe de Estado, autoridades municipales, provinciales, comunidades aborígenes y familiares de desaparecidos dejaron inaugurada La Plaza de la Memoria en la localidad de Telén con tres esculturas imponentes realizadas en chapa. La obra fue diseñada por el arquitecto Miguel García, quien sufrió en carne propia el terrorismo de Estado, que además le arrebató la vida a su hermano, y creada por los escultores José Peréz Arce y Rubén Schaap de Santa Rosa.
“En la escultura se podrá observar la figura de quienes se calzaron el histórico pañuelo blanco y salieron a enfrentar a las bestias cuando muchos, pese a su deber, callaron. A pocos metros se erige la figura de un desaparecido, víctima del odio y la intolerancia, que da testimonio del horror que se vivió en aquella época. Pero también, al lado de esa figura, hemos querido que esté presente el rostro de un Ranquel, al igual que muchos pueblos originarios de nuestro país y de nuestro continente, también sufrieron la persecución, la tortura, el secuestro y el intento de desaparición de su cultura”, explicó el intendente de la localidad telenense, Saúl Echeveste.
“Creemos que esta es la mejor forma de simbolizar la memoria activa o viva, porque sin lugar a dudas que no se hubiera llegado a tanta crueldad inusitada, con el uso del aparato Estatal, si antes no hubiera existido tanta impunidad. Fueron contextos históricos distintos, pero fue la primera vez que se usó al Estado Argentino para imponer, por medio de la fuerza, un modelo económico y político, donde los que molestaban para alcanzar ese fin, fueron exterminados”, sostuvo. “¿Cómo olvidarnos de ellos y no hacerlos parte de la Memoria? si por las venas de nuestra gente también corre sangre ranquelina”, afirmó el mandatario. “Casi todos los argentinos hemos padecido uno de estos dos genocidios, directa o indirectamente, nosotros no podemos ser indiferentes, la indiferencia ya se cobró muchas vidas en nuestro país”, dijo emocionado. “Este monumento, además, nos recuerda que jamás fuimos una isla, ni aun cuando éramos territorio nacional”, concluyó el jefe comunal.
MENSAJE DE ESTELA
Durante el acto se proyectó un video con un mensaje de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. “He recibido una hermosa invitación por parte del municipio y la gente de Telén para recordar en este 24 de Marzo nuestras historias, nuestros genocidios, el de los originarios y el de los militantes del año 70”, dijo. “Por coincidir la fecha con actos programados en Buenos Aires no puedo acompañarlos pero siéntanme con ustedes”, agregó. “Les prometo que voy a visitarlos para mirarnos a los ojos y decir cuánto hay que luchar todavía por nuestro querido país, por su historia e identidad” y dejó “un abrazo de todas las abuelas de Plaza de Mayo”.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 25/03/2018 >
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