Desde el Ministerio de la Producción se están visitando localidades pampeanas con el fin de brindar asesoramiento sobre la Ley de Agroquímicos, favoreciendo la sanción de ordenanzas -a través de los Concejos Deliberantes- que regulen el correcto uso de fertilizantes y agroquímicos.
El director de Agricultura, Carlos Ferrero, y el director de Extensión Agropecuaria, Manuel Rodrigo Fernández, en compañía de un equipo técnico se hicieron presentes en Intendente Alvear. En la sede del municipio se reunieron con el intendente local, Francisco Traverso, concejales y con el intendente de Ceballos, Horacio Bono.
Ferrero sintetizó que la idea es informar especialmente a los Concejos, sobre la puesta en marcha de ordenanzas que permitan un uso adecuado de agroquímicos en aplicaciones periurbanas “es un tema sensible que complica bastante a los municipios porque tienen el reclamo de los vecinos, que viven cerca de los campos. Muchas de las ordenanzas existentes apuntan a prohibir las aplicaciones o delimitarlas demasiado. Esto trae otro problema aparejado, la baja de la producción, campos que dejan de ser sembrados y que terminan siendo un lugar donde hay mucho yuyo, con fuerte presencia de roedores e insectos”, explicó.
La idea de este asesoramiento es que cada municipio ponga en marcha ordenanzas “que permitan las aplicaciones en la zona urbana, con el control correspondiente de un asesor fitosanitario y que éste sea parte de la Municipalidad. Un equipo registrado en la Provincia con asesor fitosanitario de acuerdo con la Ley de Agroquímicos”, precisó.
La Pampa cuenta con una situación dispar. Intendente Alvear, Ceballos, La Maruja no tiene ordenanzas de ésta índole. En cambio Ingeniero Luiggi y Eduardo Castex “tienen ordenanzas muy buenas, tienen un asesor fitosanitario contratado que es llamado cada vez que se hace una aplicación periurbana para que efectúe su control”, explicó Ferrero.
Reuniones de estas características se pretenden llevar a cabo en todo el territorio pampeano. La semana que viene será el turno de La Maruja y Pichi Huinca. La idea es empezar por la zona norte y se pretende ir agrupando localidades por zonas. Hay que tener en cuenta que un municipio que prohíbe aplicaciones perjudica productores, que son gente del pueblo pasando sus campos a ser menos productivos”, finalizó.
