A una semana del brutal ataque con armas blancas que sacudió a la localidad de Quemú Quemú, vecinos, familiares y amigos de las víctimas se congregaron este domingo para exigir justicia. La comunidad, aún conmocionada, se movilizó en memoria de Axel Adriel Torres, un joven de 27 años que perdió la vida a raíz de las heridas recibidas, y en apoyo a Brian Sauter, quien continúa recuperándose de graves lesiones.
La manifestación, organizada por los allegados de Torres y Sauter, se llevó a cabo bajo una persistente lluvia, reflejando el dolor y la determinación de quienes exigen respuestas. Durante la movilización, Alejandra Becerra, madre de Sauter y tía de Torres, tomó la palabra para agradecer a los presentes y reiterar la demanda de justicia: “No queremos impunidad”, afirmó con voz firme, subrayando la urgencia de esclarecer lo ocurrido.
El violento hecho, que ocurrió en una zona sin cámaras de seguridad, ha complicado la investigación. Según relatos, Torres y Sauter, quienes no habían asistido al cumpleaños de 15 que algunos vinculan con el incidente, fueron convocados por un conocido tras un altercado. Al llegar al lugar, fueron emboscados por un grupo armado con cuchillos, palos y otros objetos punzocortantes.
Hasta el momento, siete personas han sido detenidas, incluyendo tres menores que enfrentarán prisión preventiva por 30 días y cuatro adultos por 90 días. Todos están imputados como coautores de “homicidio simple” y “lesiones graves”. Un octavo involucrado, un adolescente de 15 años, fue declarado inimputable debido a su edad.
El fiscal Juan Pellegrino, a cargo de la causa, ha imputado a los detenidos por “homicidio simple”, al considerar que todos comparten la misma responsabilidad en el ataque. Por su parte, la defensa de los acusados argumenta que se trató de un “homicidio en riña”, buscando una condena menos severa al alegar que fue un enfrentamiento multitudinario y no se puede determinar quién infligió las heridas mortales.
Durante la manifestación, Becerra, visiblemente afectada, hizo un llamado a los vecinos de Quemú Quemú para que colaboren con la investigación. “Necesitamos que quienes vieron algo hablen, que nos ayuden a llegar a la verdad”, imploró, subrayando la gravedad de las lesiones sufridas por su hijo, quien se recupera de una perforación estomacal y otras heridas severas.
Además, expresó su preocupación por el futuro del pueblo si el menor inimputable no recibe ninguna sanción: “Quemú es muy chico, nos conocemos todos. Si no hay justicia, tenemos miedo de lo que pueda pasar”. En sus declaraciones, Becerra insistió en la necesidad de una condena que evite futuras represalias y brinde tranquilidad a las familias afectadas.
La comunidad de Quemú Quemú sigue a la espera de respuestas mientras el caso avanza en los tribunales, con la esperanza de que la justicia prevalezca y se esclarezcan los hechos que han marcado profundamente a este pequeño pueblo.