Apoyados en el gran amor que sienten por la institución y la camiseta del Deportivo Winifreda, jugadores, socios, colaboradores e hinchas se reunieron para cortar el césped de la cancha principal en el estadio Miguel Eloy Baldovino, aprovechando la paralización del fútbol por la pandemia que azota al mundo.
El capitán del equipo de Primera División, AgustÃn «Torpedo» Pieraligi, fue quien manejó el tractor cortacésped durante toda la jornada laboral, mientras el resto de los muchachos, entusiasmados, rastrillaban, retiraban la hierba cortada y utilizaban máquinas manuales para trabajar en los lugares más difÃciles. En la actividad, junto a ellos, estuvo colaborando una vecina cuyo hijo juega en las divisiones inferiores.
Solidarios.
Otro de los que estuvo dando una mano fue Pablo Alaniz, ex jugador del Depo. «Con AgustÃn y con algunos de los chicos que vamos a integrar la nueva comisión del club, cuando se pueda desarrollar la asamblea, sabemos que una de las tareas es el mantenimiento del césped ahora que lo tenemos. Nos juntamos un grupo de amigos que siempre venimos a la cancha y rastrillo en mano nos pusimos a laburar. AgustÃn consiguió el tractorcito del tÃo porque siempre el que corta el pasto es Maximiliano Alles, también jugador del Deportivo, pero esta vez estaba complicado de tiempo», comentó Pablo.
Y agregó: «Hicimos una citación a los chicos que no tenÃan el sábado comprometido para pasar una tarde juntos trabajando de forma solidaria. Quienes se acercaron, ninguno va a integrar la comisión, pero igualmente decidieron colaborar».
«El césped estaba muy alto, habÃa crecido unos 30 centÃmetros y eso que no ha llovido, pero el riego (por aspersión) es espectacular y está dando sus frutos. Esto, sumado al trabajo que hicieron los ingenieros para sembrarlo y fertilizarlo, y el parate de las competencias, hacen que la cancha no se pise», consignó el ex jugador de primera y juveniles.
Buen juego.
En su tiempo, Alaniz jugaba en tierra y ahora la diferencia es enorme. En ese sentido, fue consultado sobre su sensación interna ante este inmenso cambio y su respuesta fue: «Miro la cancha y me emociono. Está ideal para jugar con pelota al piso, cosa que antes era imposible y ahora está a un nivel impresionante. Este club tiene mucha historia en el fútbol culturalista y mucha hinchada, eso quedó demostrado en los últimos torneos provinciales y en el Federal. Se merecÃa tener un césped de esta calidad. La gente aporta su granito de arena y esto es una demostración clara de que se está trabajado para que cuando regrese el fútbol se encuentre con una cancha totalmente mejorada».
Finalmente, Alaniz, que adelantó que la futura comisión directiva analiza comprar un tractor y un carro recolector, no dudó en afirmar que cuando vuelva a rodar la pelota, se podrá brindar un mejor espectáculo. «Esta alfombra verde es una invitación al buen juego. Algo positivo de la cuarentena fue que se han mejorado muchÃsimo los terrenos de las distintas canchas, hubo un efecto contagio en ese sentido, y verlas a muchas con césped provocará que más familias vayan a presenciar los partidos», cerró.
La cancha, verde todo el año
El césped, de la variedad «ryegrass anual», fue sembrado en marzo de este año, una semana antes de que se declarara la cuarentena obligatoria a nivel nacional para controlar el avance del coronavirus y estimando la suspensión total de las actividades. Con una máquina apropiada se distribuyeron 650 kilos de semillas sobre la superficie de la cancha. Dicha tarea estuvo a cargo de los jugadores del Depo, asesorados por los ingenieros agrónomos Cristian Efemenco, jugador de Primera División, y Marcos Alles. Ambos donaron una bolsa de fosfato diamónico, un fertilizante que logra que más cantidad de raÃces exploren el suelo en busca de nutrientes y humedad.
Por otra parte, la sucursal local de la Asociación de Cooperativas Argentinas aportó dos bolsas de urea para generar más hojas verdes. Asimismo, jugadores, comisión directiva del club y particulares aportaron dinero para la compra del césped, que se adapta a la alta presión de pisoteo y no pierde volumen de pasto. Su caracterÃstica fundamental es que tiene su fase vegetativa en invierno y la mantiene hasta principios de la primavera cuando detiene su crecimiento. Ya se le realizaron al menos cinco cortes.
En octubre brota la gramilla y de esa manera la cancha se mantiene verde todo el año. El resembrado del césped deberá hacerse entre febrero y marzo. Vale recordar que la obra de riego por aspersión fue realizada en 2019. Fue posible gracias al apoyo de socios, simpatizantes, comisión directiva, particulares, instituciones y jugadores. Concretamente se instalaron 24 aspersores y 500 metros de caños de distintos diámetros.
