Tras 12 años de misterio, la ciencia resolvió uno de los crímenes más impactantes de La Pampa
- La Pampa
- 7 ago
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El avance en genética forense permitió cerrar un capítulo oscuro de la capital pampeana. El autor del brutal asesinato a hachazos de un matrimonio de jubilados en 2013 ya cumple condena por violaciones cometidas ese mismo año.

Después de más de una década de incertidumbre, angustia y preguntas sin respuesta, la justicia pampeana logró finalmente dar con el autor del doble crimen que estremeció a la ciudad de Santa Rosa en 2013. El 11 de julio de ese año, Luis Epifanio –exdirigente sindical– y su esposa Graciela Torrent –arquitecta– fueron asesinados brutalmente a hachazos en su vivienda de Avenida Luro, en el marco de un violento robo. Desde entonces, la causa se mantuvo envuelta en un manto de impunidad. Pero ahora, gracias a una actualización en la base de datos del Laboratorio de Genética Forense del Ministerio Público Fiscal, el caso dio un giro determinante.
El perfil genético hallado en la escena del crimen coincide con el de un hombre que actualmente cumple una condena de 20 años de prisión por dos violaciones ocurridas también en 2013. El sospechoso, oriundo de La Pampa, no había estado entre los detenidos ni sospechados en los primeros años de investigación, a pesar de haber sido mayor de edad al momento del crimen.
Un crimen atroz y una escena desgarradora
El horror se desató aquella fría mañana de julio, cuando Lucía, la nieta del matrimonio, fue a visitarlos y se encontró con una imagen imposible de olvidar. Sus abuelos yacían sin vida, asesinados con el hacha que solían utilizar para cortar leña y calefaccionarse. Las víctimas fueron atacadas en un claro estado de indefensión.
Desde el primer momento, la División Criminalística de la Policía de La Pampa trabajó con intensidad en el lugar, recolectando múltiples evidencias. Entre ellas, una colilla de cigarrillo y el teléfono celular del matrimonio, de los cuales se extrajeron perfiles genéticos. Sin embargo, en aquel entonces la provincia no contaba con su propio Laboratorio de Genética Forense, por lo que las muestras fueron enviadas al PRICAI, perteneciente a la Fundación Favaloro en Buenos Aires. A pesar de los esfuerzos, los años pasaron sin resultados concretos. Hubo sospechosos, detenciones, pero ninguna imputación firme. El expediente quedó estancado. La comunidad comenzó a hablar de un crimen perfecto, sin culpables.
La ciencia, clave para reabrir el camino
El punto de inflexión llegó gracias al trabajo técnico-científico del Laboratorio de Genética Forense del Ministerio Público de La Pampa, dirigido por la bioquímica y doctora en Genética de Poblaciones Cecilia Bobillo. Con el correr de los años, el laboratorio local no solo se consolidó como referente en la materia, sino que también avanzó en la integración de perfiles genéticos que se actualizan año a año en su base de datos.
Y fue precisamente esa actualización la que permitió un hallazgo clave: al cruzar los datos, se detectó que el perfil genético recogido en 2013 coincidía con el de un hombre actualmente preso por violaciones. “Ese match permitió reencauzar la investigación”, explicó el fiscal general Guillermo Sancho, quien junto a las fiscales Gisela Yanina Masi y Selva Araceli Paggi lidera la causa.
La persona identificada por el ADN será imputada formalmente por el doble homicidio de Epifanio y Torrent. De ser hallado culpable, enfrentará una posible condena a prisión perpetua.
Un paso hacia la justicia
El hallazgo no solo permite avanzar en el esclarecimiento de uno de los casos criminales más estremecedores de la historia reciente de La Pampa, sino que también devuelve algo de paz a los familiares de las víctimas y a toda una comunidad que durante años clamó por justicia.
El avance es también una muestra del valor incuestionable que tienen las herramientas científicas en el campo judicial, y del impacto transformador que puede tener la inversión estatal en laboratorios forenses con tecnología de última generación.
Ahora solo resta escuchar la declaración del acusado y avanzar en su formalización judicial. La expectativa está puesta en que, tras años de impunidad, se cierre finalmente un capítulo doloroso para Santa Rosa.