Aun con la rebaja del 30% anunciada por el gobierno nacional como parte del acuerdo de precios con los supermercados, los precios de la carne vacuna al sur del rÃo Colorado son altos. La tira de asado a 890 o 950 pesos ya sea en Bariloche, Neuquén capital o General Roca no solo sorprende a los consumidores que estamos de este otro lado de la barrera fitosanitaria (más bien comercial) sino para los mismos habitantes de esas ciudades.
El diario RÃo Negro, que se edita en Roca, y también La Mañana de Neuquén reflejaron en sus crónicas las reacciones divididas que provocó la medida, con los carniceros que se sienten discriminados porque los cortes «baratos» se venderán en las grandes cadenas de supermercados, y los supermercadistas que acapararán esa demanda, pero temen no contar con el stock suficiente.
«Saquen la barrera».
Pero una reacción que siempre interesa en nuestra provincia es la de los consumidores rionegrinos y neuquinos, que podÃa leerse por fuera de las crónicas, en los comentarios de lectores y lectoras que no dejan de lamentarse por lo caro que es la carne en aquellas provincias comparada con los precios de los distritos que, como La Pampa están al norte del rÃo Colorado.
«Saquen la barrera y compramos en La Pampa a mitad de precio y mejor calidad», opinó Eugenio, uno de los lectores. «Hay que sacar la bendita barrera sanitaria… es negocio para 4 o 5 (…) acá en Neuquén… que el gobierno los cuida… total nosotros sigamos comiendo pollo o lo que se pueda de acuerdo al bolsillo… Vergüenza la barrera sanitaria…», añadió Mario, en el comentario siguiente.
Protegidos.
Los lectores de RÃo Negro no dejaron pasar la suspicaz relación entre los titulares de feedlots y frigorÃficos de la provincia vecina con los gobernantes de turno. «¿Creen en los Reyes Magos? La mafia de los feedlot y frigorÃficos en manos de los polÃticos y empresarios rionegrinos, impedirán cualquier rebaja», opinó DarÃo. A él se unió otro lector, Miguel, quien sumó su opinión dos lÃneas más abajo: «El principal problema es el frigorÃfico Frifevi, monopólico y «amigo» del poder. Hasta que no haya competencia, se permita a otro frigorÃfico trabajar, esto no tiene solución. O permitir, con todos los controles, ingresar carne de La Pampa».
Roberto fue directamente contra la decisión de no permitir el paso de carne con hueso desde La Pampa u otras zonas al sur del rÃo Colorado hacia RÃo Negro, Neuquén y el resto de las provincias ubicadas en el sur de la paÃs. «Lo importante es continuar con la barrera sanitaria, asà les sale el negocio redondito a los productores de carne patagónicos. ¿El pueblo? Ah, sÃ…bien, gracias…gracias…», ironizó.
Allá también.
La seguidilla de comentarios de lectores, más allá de las inexactitudes en las que puedan incurrir, a salvo como están de las responsabilidades editoriales que tienen las y los periodistas, marcan que el reclamo por el levantamiento de la barrera fitosanitaria no solo está instalado en nuestra provincia sino en el corazón mismo de los distritos que la sostienen.
El fuerte lobby de las autoridades polÃticas rionegrinas y neuquinas ante el #Senasa sostiene lo que desde el gobierno pampeano denominan una barrera comercial, que no protege el status sanitario de esa zona de la Patagonia, sino a un sector de la economÃa de esas regiones.
De hecho, un carnicero de Bariloche, entrevistado por RÃo Negro, ubicó a la barrera como uno de los factores que atentan contra la posibilidad de conseguir carne barata y de calidad en la zona, junto con la poca hacienda existente en la región. Fuente La Arena