Hoy murió el doctor Guillermo Sago, quien durante más de 50 años estuvo al frente de la Posta Sanitaria de Conhelo. El velatorio –por pedido del propio Sago- será en precisamente en la sala conhelense, y el cuerpo posteriormente será trasladado al cementerio de General Pico.
Hace algunas pocas jornadas había abandonado Conhelo, porque una familiar lo traslado a la ciudad de General Pico, dado que su salud se había deteriorado notablemente.
Oriundo de Hilario Lagos, donde hizo sus estudios primarios; en su adolescencia se trasladó a General Pico para cursar los estudios secundarios. Y el amor por la medicina lo llevó a la ciudad de Córdoba.
El doctor Sago fue declarado Ciudadano Ilustre de La Pampa, por la Cámara de Diputados de La Pampa, tras permanecer más de medio siglo al frente de la posta sanitaria «Federico del Callejo» de Conhelo.
Sago recibió numerosas distinciones, entre las cuales se destaca la inclusión en 1994 en el libro de las Personalidades Médicas Argentinas, por su «sobresaliente actuación y trayectoria profesional».
El reconocido médico rural cuando cumplió cuarenta años al frente de la posta conhelense, fue homenajeado con un almuerzo que contó con la presencia de más de 1.500 personas, y allí generaciones de pobladores oesteños recordaron su labor en inhóspitas zonas brindando atención médica con medios muy precarios.
«Hago mi trabajo con muy buena predisposición ya que, de no ser así, no podría haber convivido tantos años en el seno de esta comunidad y haber compartido las grandes y pequeñas cosas, lo cual lleva a que en mi tarea profesional, experimente íntimamente la satisfacción del deber cumplido», dijo hace un tiempo el propio Sago en una entrevista con Radio DON 101.5 Mhz.
Confianza de pacientes.
Sago supo ganarse la confianza de sus pacientes, que nunca intervino en la vida política y mantuvo siempre una relación cordial con los pobladores sin distinción de clases sociales.
Se dedicó a su profesión «todo el tiempo”, aún a riesgo de desatender compromisos particulares. Nunca se adhirió a una medida de fuerza, porque en los pueblos se debe trabajar «de lunes a lunes», explicó en alguna entrevista.
En 2010, fue el segundo médico que más pacientes atendió en Salud Pública en la provincia de La Pampa, y era considerado por sus pares como el mejor médico derivador a centros hospitalarios de alta complejidad de esta provincia, por la descripción exhaustiva de las patologías.
