La madre de Lucio Dupuy, el nene asesinado a golpes en Santa Rosa, y su novia se encuentran aisladas y separadas del resto de las detenidas en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis.
Según dijeron fuentes de la penitenciaria a medios puntanos, desde el primer día están aisladas y por eso negaron terminantemente que hayan sufrido una golpiza por otras internas.
El canal TN y otros medios porteños publicaron que habían sido linchadas. Pero, reiteraron las autoridades consultadas por medios puntanos, que se trataron de “fake news” porque se encuentran separadas del resto de la población carcelaria.
La intención era que estuvieron así al menos siete días -como todas las reclusas que ingresan-. Pero, ante el pedido de las autoridades judiciales pampeanas para que se resguarde la “integridad física” de las presas, la medida se extenderá más allá del sábado próximo, cuando se cumpla una semana de su llegada.
Magdalena Esposito Valenti, la mamá de Lucio, y Abigail Páez, la pareja, son las principales sospechosas del homicidio de Lucio.
Crimen de odio
En tanto, el abogado de la familia Dupuy, José Marío Aguerrido, dijo que se está en presencia de un “crimen de odio”, por las lesiones que presentaba el cuerpo de Lucio, y cuestionó el trámite que le otorgó la tenencia a la madre.
“La jueza (Ana Pérez Ballester) y la asesora no hicieron su trabajo”, dijo, en referencia al trámite que restituyó la tenencia a la madre.
Es que la magistrada recibió y homologó un acuerdo privado y prejudicial entre la madre y la tía de Lucio, Leticia Hidalgo, quien tenía en ese momento la tutela del niño. Ese acuerdo -avalado por la familia paterna- le daba la tenencia a Magdalena Espósito. Desde la Justicia sostienen que en ningún momento le advirtieron de sospechas de maltratos al niño.
Otro dato: la ley establece que, si hay acuerdo entre las partes, la Justicia no puede oponerse ni debe realizar ningún trámite, como por ejemplo un análisis socioambiental de las familias.
Aguerrido no está de acuerdo: dijo que debe haber un análisis socioambiental. “La madre estuvo casi dos años sin ver al nene entre los dos y los cuatro años. Viene pide tener al nene, firman un acuerdo y se lo lleva. Debían pedir abordaje sicológico y mandar una asistente social. No lo hicieron”, expresó.
También cuestionó a la exabogada de los Dupuy, Adriana Mascaró, que los asesoró en la pérdida de la tutela.
Interpelación a ministros
Los diputados del bloque Propuesta Federal, Martín Ardohain, María Laura Trapaglia, Eduardo Pepa y Matías Traba (MID) volvieron a pedir que los ministros vayan a la Legislatura. “No dejaremos de insistir para que se presenten ante la Cámara de Diputados, el ministro de Salud Dr. Mario Kohan, el ministro de Educación Pablo Maccione y el ministro de Seguridad Horacio Di Napoli, como también el ministro de Desarrollo Social, Diego Álvarez y el Defensor de Niñas, Niños y Adolescentes, Juan Pablo Meaca; que pudieron tener injerencia, por acción u omisión, en el caso que finalizó con el infanticidio de Lucio Dupuy”, sostuvieron.
Lucio, de 5 años de edad, murió el viernes 26 por la noche, luego de ser brutalmente golpeado. Vivía en una casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, junto a su madre y a la novia.
El niño fue llevado por Abigail el viernes 26 por la noche, convulsionando, a la posta sanitaria del barrio Atuel. Su madre estaba trabajando, de moza, en el Hotel Mercure.
Posteriormente el niño fue trasladado por una vecina, en su auto, al Hospital Evita, ya sin signos vitales, donde se constató su fallecimiento.
Lucio ingresó al hospital con sangre en la boca y moretones en diversos lugares del cuerpo. Incluso tenía la marca de una zapatilla en la espalda.
Según la autopsia, se pudo establecer que murió por “múltiples golpes” y, además, se comprobó que tenía -de vieja data- mordeduras y quemaduras de cigarrillo.
De acuerdo a lo que revelaron fuentes médicas, Lucio ingresó en su corta vida en reiteradas oportunidades a Enfermería del Hospital Evita: había sufrido una fractura en una mano y la quebradura de un dedo.
Magdalena Espósito Valenti está acusada del delito de homicidio calificado por el vínculo -que prevé una pena de perpetua-, en tanto que Páez está apuntada por homicidio simple -de 8 a 25 años-. Los fiscales y la querella de la familia Dupuy pedirán agravar la calificación. Fuente Diario Textual
