Carbap advierte: “De cada 10 camiones de soja, 7 se los queda el Estado”
- La Pampa
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En plena cosecha de soja, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, volvió a encender la alarma sobre una problemática de larga data que aqueja al sector agropecuario argentino: la asfixiante presión fiscal. Desde un lote agrícola donde las plantas comenzaban a secarse, el dirigente grabó un video con un mensaje claro y contundente: “De cada 10 camiones que salen del campo, siete son absorbidos por el Estado en forma de impuestos, retenciones y otros costos indirectos”.

El planteo de Kovarsky no es nuevo, pero cobra especial relevancia en un contexto de cosecha en marcha, con los productores haciendo cuentas cada vez más ajustadas. En su intervención, el titular de Carbap detalló el ciclo completo del cultivo de soja, desde la siembra hasta el momento de levantar el grano, y describió los numerosos desafíos que enfrenta el productor agropecuario: condiciones climáticas, arrendamientos, costo de semillas, insumos, combustibles, y hasta el sostenimiento económico de sus familias.
“El trabajo del campo no se detiene, pero cada vez es más cuesta arriba”, subrayó Kovarsky, quien remarcó que la rentabilidad está al borde de desaparecer. “Hay productores que trabajan a pérdida. Otros apenas logran cubrir sus costos. Y todo esto en un esquema donde el Estado se queda con la mayor parte del esfuerzo”.
En el video, también explicó cómo las condiciones meteorológicas condicionan la cosecha: “Solo se puede entrar con la máquina si hay baja humedad y viento”. El testimonio directo desde el lote puso en evidencia la desconexión entre las políticas impositivas y la realidad productiva del interior.

Retenciones en la mira
El reclamo se produce en un momento clave: a menos de un mes del regreso de las retenciones plenas para la soja. En enero pasado, el Gobierno nacional había dispuesto una reducción temporal en los derechos de exportación para varios cultivos y derivados, vigente hasta el 30 de junio.
En ese marco, la alícuota de la soja bajó del 33% al 26%, mientras que cultivos como el maíz, trigo, cebada y sorgo pasaron del 12% al 9,5%. No obstante, en mayo se confirmó que solo el trigo y la cebada mantendrán esa rebaja hasta el 31 de marzo de 2026. El resto, incluida la soja, volverá a tributar los valores previos a partir del 1 de julio.
Desde Carbap, la posición es clara: “El campo necesita previsibilidad y un esquema fiscal que no castigue al que produce”. Kovarsky adelantó que seguirán recorriendo campos, mostrando la realidad agropecuaria y visibilizando el esfuerzo cotidiano de quienes generan alimentos, empleo y desarrollo.
“Vamos a seguir mostrando el trabajo del campo, visibilizando el esfuerzo de quienes todos los días producen alimento, trabajo y futuro”, concluyó.