La delegada del INADI en La Pampa, Sabrina Alcaraz, declaró que la sanción de la ley de talles pone una “nueva mirada sobre la temática”. Recordó que anteriormente las legislaciones contemplaban la medida de los cuerpos con “normas que no representaban realmente la diversidad” existente en el país.
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó el viernes pasado el proyecto de ley de talles que busca establecer un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI) correspondiente a medidas corporales estandarizadas. Desde marzo, la iniciativa contaba con sanción del Senado.
La funcionaria explicó que el SUNITI prevé que se puedan medir los cuerpos de hombres y mujeres a lo largo y ancho del país. “No somos todos iguales, los cuerpos son diversos de acuerdo al clima, alimentación, etcétera. Eso nos genera una amplia diversidad en el país”.
Comentó que a partir de la obtención de medidas estandarizadas, de acuerdo a los cuerpos del país, se logrará generar los talles y garantizarle a las personas que acudan a un local la posibilidad cierta de encontrar toda la diversidad de hechura.
El texto de la flamante ley comprende la industria textil, la confección nacional e internacional de ropa y calzado. También propone la capacitación del personal y garantizar que no va a discriminar. La norma, incluso, alude al INADI como el organismo a ocuparse de concientizar y formar para la no discriminación.
Alcaraz confesó que suele pasar que los clientes acuden a un comercio a adquirir ropa y reciben comentarios agresivos, discriminatorios o violentos por la forma de su cuerpo. “Entonces, más allá de desalentar la compra, generan exclusión y que la persona diga ‘a tal local no voy más’ porque no encuentro ropa para mí”.
“El problema –siguió- no está en las personas sino en las barreras sociales: somos todos seres humanos con derecho a comprar al estilo o moda que nos guste”.
El desafío para los comercios y marcas será ahora cómo hacer para que todas las personas encuentren ropa en sus locales. “Entiendo que esta ley pone el foco en la idea que la sociedad ya no está dispuesta a aceptar cualquier cosa”, dijo. «Actualmente la ciudadanía le exige a las marcas que cumplan ciertos valores y que adhieran a cuestiones que hacen a la convivencia de la inclusión. Hoy le exigimos a las marcas que sean más humanas”, dijo.
Según las organizaciones no gubernamentales que impulsaron el proyecto de ley, durante una lucha que nació hace veinte años ante Defensa del Consumidor, el setenta por ciento de las personas no encuentra ropa adecuada cuando quiere comprar.
En cuanto al cumplimiento de la ley, los locales multimarca deberán aguardar a que las firmas empiecen a confeccionar de acuerdo a la nueva norma. “Los negocios deberían disponer cartelería indicando cómo está normalizado, indicado el talle en sus prendas y la etiqueta en la ropa identificando qué talle es la prenda”, advirtió. “·Los talles ahora tienen que tener una medida especial y se tiene que ver representada la diversidad de cuerpos”, finalizó.
La Pampa, en tanto, sancionó su propia su ley de talles en 2014. Pero esa legislación aún permanece con el paradigma anterior, en el que las medidas se toman de acuerdo a normas IRAM, con lo cual se espera que sea modificada o directamente la provincia adhiera a la reglamentación nacional. Diario Textual
