«Las provincias que integran Coirco ayer se mostraron libres de la coacción del Gobierno Nacional y, por primera vez, votaron en contra de Portezuelo y a favor de los intereses de la gente». Lo dijo este viernes el gobernador Carlos Verna, luego del giro de posición de las provincias de Río Negro, Neuquén y Buenos Aires.
Ayer, se reunió el Comité Interprovincial del Río Colorado (COIRCO) para analizar, una vez más, el proyecto de represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento. Mendoza no envió representantes y el resto de las provincias -entre ellas La Pampa- le dieron un duro golpe: reclamó un nuevo estudio de impacto ambiental y una audiencia pública nacional por Portezuelo.
Aberturas Pampeanas
Igual este viernes el gobernador mendocino Alfredo Cornejo desoyó al Coirco y firmó el decreto de autorización de los pliegos del llamado a licitación.
La obra tendrá un costo de 1.023 millones de dólares. Mendoza y Nación pretenden realizar la obra de Portezuelo sobre el río Grande, tributario del Colorado.
Ya está el financiamiento, en Letras del Tesoro Nacional, según lo estableció un reciente decreto de Mauricio Macri.
Ese dinero estará destinado a la construcción de una represa de 185 metros de alto, de las más altas del planeta, más una central hidroeléctrica con capacidad para abastecer a 130.000 usuarios. También está prevista la nueva traza de las ruta nacional 145 y la de la provincial 226 (que quedarán bajo el agua), la relocalización del pueblo de Las Loicas y también la línea eléctrica que conducirá la energía desde la presa hasta Malargüe.
El plazo de construcción es de 5 años y estiman que generará 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
La obra de Portezuelo es resistida por el Gobierno pampeano y por ONG’s ambientalistas de casi toda la cuenca: podría afectar la cantidad y calidad de agua del río Colorado.
Esta etapa no contempla aún el trasvase de agua desde el río Grande al Atuel, aunque ese es el objetivo principal del Estado mendocino. La Pampa también se niega al trasvase. Diario Tetual