Un grupo de empleados y sus familias marcharon y "escracharon" las viviendas de los dueños del Frigorífico Acha, que ha cerrado sus puertas. Los empresarios tuvieron que vender algunos bienes y empezaron a pagar el salario adeudado.
Uno de los enojos de los trabajadores es por falta de cobertura de la obra social por falta de pago como la caída de los aportes jubilatorios, informó Noticias del Sur.
La planta está cerrada desde el 19 de enero, luego de que los empresarios recibieran un crédito de 15 millones de pesos del Gobierno.
Los empleados además esperan que los propietarios tengan una definición sobre la situación del frigorífico que permanece cerrado y sus obreros con vacaciones forzadas. El miércoles les habían dicho que este lunes les iban a dar una respuesta sobre si el futuro de sus puestos laborales y si otra empresa se iba a hacer cargo.