El ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno, fue interpelado durante cuatro horas en la Legislatura por el homicidio del cazador piquense Santiago Garialdi. Lejos de asumir la responsabilidad política del caso, responsabilizó a los policías Norberto García y Fernando Safenreider. "Estamos esperando la decisión de la Justicia", dijo. "No hubo orden de usar el arma de fuego", agregó.
El acto de interpelación se desarrolló entre las 13 y las 17.10, con una transmisión en vivo, inédita, por parte del canal estatal 3.
"No está resuelto o acreditado (el caso)", dijo Tierno al empezar a responder preguntas. "No vamos a entorpecer desde el Poder Ejecutivo. Pretendemos que la Justicia actúe sin presiones y que no usen la muerte de un hermano para hacer política con otros fines", expresó en tono desafiante.
"Lo que pretende el gobernador (Carlos Verna) es que se determine por parte de Poder Judicial la reconstrucción de la verdad de lo que pasó", dijo.
"Estamos esperando la decisión de la Justicia, que es la única que va a resolver", sostuvo. "Los dos policías ya están en pasiva, que es un estado policial que determina que no están en actividad", sostuvo.
"Respecto a todas las consideraciones, evaluaciones y primeras versiones, no podemos salir a ratificar ni a desmentirlas porque están ni más ni menos que en desarrollo de la investigación judicial", afirmó.
"Las difusiones que se han hecho de la causa no totalizan el contenido de la misma. El debido proceso no es un invento de esta gestión, es un derecho humano que tiene todo proceso", dijo.
Dijo que nadie dio una orden de disparar con armas de fuego a los policías, frente a cazadores. "De ninguna manera hubo una orden ni mía ni del jefe de la Policía, ni siquiera del encargado de la dependencia con competencia en el lugar", dijo.
El moderador de la interpelación fue el presidente de la Cámara de Diputados, Mariano Fernández (PJ). En el inicio de su alocución, Tierno hizo una reseña de los protocolos policiales y dijo que están "en consonancia con los tratados internacionales". Luego, los autores del pedido de interpelación, Abel Sabarots y Patricia Testa, del Frepam, tuvieron 15 minutos cada uno, pero no hicieron preguntas.
Sabarots intentó que se reprodujera el audio en el que en una entrevista radial Tierno dijo que, si los cazadores no frenaban, los uniformados debían usar sus armas. "Primer tiro al aire, el segundo a la cabina", había dicho en diciembre de 2014, en alusión a lo que debía hacer la policía rural con los cazadores. Pero el presidente del PJ, Espartaco Marín, dijo que eso no había sido acordado en Labor Parlamentaria. Pasaron a cuarto intermedio.
Cuando se reanudó, Sabarots leyó textualmente las declaraciones periodísticas de Tierno porque no permitieron pasar el audio. Luego, Tierno respondió: "Cuando hice esa nota no era ministro, por lo tanto es inadecuado hacer un análisis. No era funcionario en ese momento". Sabarots no quedó conforme con la respuesta y le repregunto, a lo que Tierno respondió: "Ya contesté". Posteriormente, ya al finalizar la interpelación, dijo que nadie les dio la orden de disparar.
Luego, la diputada Alicia Mayoral (PJ) le preguntó cuál era el lineamiento de la política de seguridad de la Provincia. Tierno dijo que el gobernador Carlos Verna le pidió "una política que no sea un compartimento, sino algo integrado y participativo".
Roberto Robledo (PJ), en tanto, lo desligó del caso, pero le reprochó las declaraciones. "No estoy diciendo que usted tenga que ver con esto, pero sí digo que quienes tenemos responsabilidades de estado, como usted, tenemos que elegir las palabras con mucho cuidado", dijo. Y seguidamente preguntó qué tipo de tecnología posee la policía en el ámbito rural.
"Estamos incorporando una aplicación para que se lleven las filmaciones de las cámaras urbanas a los teléfonos celulares. Esto es una factibilidad más de un ingreso a un elemento tecnológico muy importante", destacó Tierno.
La diputada Testa (Frepam) le preguntó si su política era la de impartir miedo para hacer cumplir las normas. Tierno respondió: "El trabajo de seguridad es lo más complicado de la función del Estado. El orden social no es mano dura. El caos urbano y rural es la cuna de ninguna transformación social. Quizá los mano dura son los que con sus conductas instigan a la violencia".
El diputado Luis Solana (Frepam) le preguntó si a raíz de la cantidad de procedimientos policiales arbitrarios tenía pensado renunciar. El ministro dijo: "Admito que hay que cubrir expectativas de la denominada política. Pero ese tema está fuera de su rol de diputado, porque si no usted está menoscabando la representación que el pueblo le dio al gobernado Verna".
Con el diputado Eduardo Tindiglia (FpV), autor del pedido de juicio político que no prosperó porque el PJ lo salvó, tuvo un cruce. Fue cuando el legislador le recordó todos los casos de abusos policiales, entre ellos la represión de vecinos en el conflicto del Rïo V y la detención de la periodista Cintia Alcaraz.
Tierno le cuestionó el "facilismo" de Tindiglia para "dar un discurso político" y dijo que si tiene las pruebas que haga la denuncia penal.
El diputado Darío Hernández (Pueblo Nuevo) arremetió contra el funcionario. "Usted es el único responsable de lo que sucedió en Lonquimay, es un mentiroso y si tuviera dignidad se estaría yendo ahora mismo de esta Cámara. Por eso no le voy a hacer preguntas", gritó.
Daniel Robledo (Pueblo Nuevo) le consultó qué creía que había desencadenado este grave incidente.
-¿Cuál fue el delito que el policía o los policías iniciaron una serie de disparos contra los cazadores?
-Usted me pide que le responda qué pasó por la mente de los policías. No corresponde. No corresponde...
-¿Le pregunto si había una denuncia concreta que hicieran uso de las armas?
-Denuncia, en términos de una denuncia formal, no. Porque llamó un vecino. No haciendo la imputación a esas personas, si no diciendo que nuevamente estaba escuchando disparos de arma de fuego.
El diputado Ricardo Consiglio (Frepam) le preguntó si la implementación de la "política del miedo" no acarrea muertes y si no creía que con estas políticas se fomentan excesos por parte de policías.
"Es cierto que empezar a trabajar en estos temas es complicado y no es el facilismo de estar sentado haciendo acusaciones. No es política del miedo aunque usted lo necesite para hacer una presentación de impacto", dijo Tierno.
-No me dé consejos.
-No se enoje señor Consiglio. No se guie por todo lo que dicen los diarios porque a veces lo hacen confundir.
-Usted sigue sin contestarme sobre la política implementada para la patrulla rural y la policía en general
-Ya la contesté. Ninguna persecución se ha hecho en la zona rural.
Luis Solana (Frepam) cuestionó la "perorata novelesca" de Tierno. "Está bastardeando la interpelación. Aplica el viejo truco de dilato y cuando se cansen me voy", dijo el legislador.
"Ya contesté y si no les gusta la respuesta no es problema mío", retrucó el ministro.
Patricia Testa (Frepam) preguntó si la policía podía tirar clavos miguelitos y por qué no fue al lugar del hecho. "En los protocolos de procedimiento policial no está permitido que la policía arroje miguelitos. Y en segundo término, no fui al lugar porque había una situación humana entendible y no era lo más adecuado estar ahí".
-¿Usted tiene miedo, porque anda con muchos guardaespaldas?
-Bueno, hacerme terapia psicológica no es motivo de mi interpelación.
Espartaco Marín (PJ) dijo que "se equivocó" en lo que manifestó Tierno en el audio radial, pero aclaró que "en aquel momento estaba pasando por una situación particular, estaba por ser detenido".
"Son palabras repudiables que este bloque no justifica", sostuvo. Y le preguntó si hubo una orden para los policías para actuar como actuaron en el caso del cazador de Lonquimay.
"De ninguna manera hubo una orden mía de usar el arma de fuego, ni del jefe y subjefe de Policía, ni del jefe de la comisaría", contestó Tierno.
La interpelación se produjo dos días después que el PJ salvó a Tierno del juicio político. Los diputados oficialistas que integran la Sala Acusadora rechazaron el pedido formulado por el diputado kirchnerista Eduardo Tindiglia y así protegieron al funcionario.
El rechazo fue in límine, es decir, sin siquiera analizar las pruebas presentadas por Tindiglia referidas al caso del cazador Garialdi y otros abusos policiales ocurridos en los ocho meses de función de Tierno en el Ministerio de Justicia.
El juicio político, si prosperaba, podía terminar por desplazar a Tierno del cargo. En cambio, la interpelación sólo son preguntas, sin consecuencias administrativas.
