Ñoquis del 29: una tradición argentina que celebra la abundancia, la familia y las raíces
- Winifreda
- hace 2 días
- 2 Min. de lectura
Este jueves 29 de mayo, muchas familias argentinas compartirán en sus mesas uno de los platos más queridos de la cocina: los clásicos ñoquis. Pero más allá del sabor, esta costumbre encierra una historia rica en simbolismos, tradiciones familiares y deseos de buena fortuna.

Una tradición con raíces profundas
El “Día de los Ñoquis”, como se conoce popularmente, se celebra cada 29 del mes y tiene un fuerte arraigo en hogares de todo el país, especialmente en aquellos con ascendencia italiana. Esta práctica llegó con la inmigración europea durante el siglo XIX y se transformó en una ceremonia culinaria que perdura hasta hoy.
La leyenda de San Pantaleón
Uno de los relatos que le dan origen a esta costumbre es el de San Pantaleón, un santo cristiano que, según la leyenda, fue recibido por una humilde familia de campesinos un día 29. Ellos le ofrecieron un plato de ñoquis, y el santo, en agradecimiento, les auguró un año de buenas cosechas. Esa promesa se cumplió, y desde entonces, comer ñoquis en esta fecha quedó asociado con la prosperidad.
Ñoquis y abundancia: el ritual del billete
Con el paso del tiempo, la tradición se enriqueció con un gesto cargado de superstición: colocar dinero (un billete o monedas) debajo del plato antes de comer. Este pequeño ritual busca atraer la fortuna y asegurar un futuro próspero. Muchos sostienen que la abundancia no solo llega en forma de dinero, sino también como salud, trabajo o amor.
Más que una comida, una celebración familiar
El Día de los Ñoquis también es sinónimo de reunión familiar. Cocinar los ñoquis desde cero, amasar la masa, cortarlos, hervirlos y servirlos con una generosa porción de salsa casera es un acto que une generaciones alrededor de la mesa. No se trata solo de comer, sino de compartir, agradecer y proyectar buenos deseos para el mes que comienza.
Un clásico que nunca pasa de moda
Con salsa roja, estofado, manteca y salvia o la tradicional boloñesa, los ñoquis mantienen su lugar de honor entre las comidas argentinas. Y cada 29, más que un simple plato, se convierten en un símbolo de esperanza, de unión y de las raíces que conectan a millones de familias con su pasado y su deseo de un futuro mejor.