YPF aumentó los precios de los combustibles a partir de las 0 horas del sábado 17 de junio. El incremento será de 11 pesos por litro, en promedio a nivel nacional, lo que representa un aumento del 4,5% en promedio.
La petrolera argentina ha justificado este ajuste citando la necesidad de compensar la variación del tipo de cambio oficial, así como las diferencias en los costos logísticos y operativos, el acortamiento de la brecha entre los diferentes grados de combustible y el aumento de los precios de los biocombustibles.
El ministro de Economía, Sergio Massa, ha respaldado esta medida, alineándose con lo que la compañía había anunciado. Sin embargo, algunas petroleras tenían la intención de aplicar aumentos aún mayores, llegando hasta un 5,5%, lo que habría supuesto un ajuste de alrededor de 13 pesos por litro.
Ante esta situación, el ministro Massa intervino para evitar que los precios se dispararan y así prevenir un impacto inflacionario. La preocupación radica en que un aumento significativo en los precios de los combustibles podría generar un efecto dominó en otros sectores y contribuir a un aumento generalizado de los precios.
Cabe destacar que en el mes de mayo, el indicador de inflación experimentó una disminución con respecto a abril, y se busca mantener esta tendencia a la baja.
Con esta suba de precios, YPF y otras petroleras buscan equilibrar sus costos y garantizar la sostenibilidad de sus operaciones en un contexto económico desafiante.
Es importante mencionar que estos incrementos en los precios de los combustibles pueden tener un impacto directo en los consumidores y en diversos sectores de la economía que dependen del transporte y la logística, lo que podría generar preocupación en términos de inflación y competitividad.
