En una sentencia emitida hoy, la Audiencia de Juicio de Santa Rosa ha condenado a Yanina Alexandra Coronel a 10 años de prisión por intento de homicidio doblemente agravado, en concurso ideal y en grado de tentativa. La víctima de este perturbador caso fue su expareja, el policía Gabriel Gustavo Páez Albornoz.
El hecho probado tuvo lugar el 5 de septiembre de 2021 en el domicilio que compartían en Toay. En ese día, Coronel suministró una sustancia venenosa, identificada como metomil, a Páez Albornoz mezclada en un licuado de banana que ella misma preparó. El motivo de este acto atroz fue el vínculo de pareja que había existido entre ellos y el medio utilizado, el veneno.
La condena de 10 años, que es la pena mínima estipulada por el Código Penal para este delito, fue el resultado de un juicio de cesura que se dividió en dos partes. En la semana previa, el fiscal Oscar Alfredo Cazenave había solicitado 12 años de prisión, mientras que el querellante particular Benjamín Eugenio Ortiz, en representación de la víctima, había pedido 15 años. Por su parte, la defensora particular de Coronel, Camila Virginia Aimar, abogó por una pena por debajo del mínimo legal de 10 años.
La decisión de imponer la pena mínima se basó en varios factores, incluyendo la falta de antecedentes criminales de la acusada, su edad de 37 años y su papel crucial como madre, siendo el único sostén y apoyo emocional para su hijo de siete años.
El Tribunal también tuvo en cuenta los testimonios que destacaron el cambio positivo en el comportamiento de Coronel después de separarse de Páez Albornoz y las marcas en su cuerpo que sugieren episodios de violencia de género.
El uso previo planificado del veneno y su peligrosidad, así como la alegación de que Coronel puso en riesgo la salud de otros policías que compartieron la bebida envenenada con Páez Albornoz, no se consideraron como agravantes en esta instancia de imposición de pena, ya que estos elementos habían sido valorados previamente en el proceso de culpabilidad.
El fallo también estableció que Coronel deberá mantener la prisión preventiva, sustituida por medidas de restricción de acercamiento, y ser detenida inmediatamente una vez que la sentencia quede firme.
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