La Guerra de las Malvinas, también conocida como la Guerra del Atlántico Sur, fue un conflicto bélico que tuvo lugar en 1982 entre Argentina y el Reino Unido por la posesión de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
Desde el punto de vista de Argentina, la guerra fue vista como una lucha por la recuperación de un territorio que considera propio, ya que las islas Malvinas habían sido ocupadas por los británicos desde 1833.
Para los argentinos, la Guerra de las Malvinas fue una causa nacional y una lucha por la soberanía, que se convirtió en una de las mayores crisis políticas y militares de su historia. El gobierno de facto que gobernaba en ese momento buscó aumentar su popularidad y legitimidad a través de la recuperación de las islas, lo que llevó a la decisión de invadir las Malvinas en abril de 1982.
Sin embargo, la guerra resultó en una derrota para Argentina, ya que el Reino Unido envió una fuerza militar importante para recuperar las islas y finalmente las retomó en junio del mismo año. La guerra fue costosa para ambos lados, y para Argentina en particular tuvo un alto costo humano y económico, lo que llevó al colapso del régimen militar en 1983.
Desde entonces, la Guerra de las Malvinas ha sido un tema muy sensible y emotivo en Argentina, y la recuperación de las islas sigue siendo una causa nacional y un reclamo diplomático ante la comunidad internacional.