La comunidad de Rancul se vio sacudida por un suceso alarmante cuando un bebé de apenas dos meses de edad fue trasladado de urgencia al hospital Gobernador Centeno de Pico, tras ser diagnosticado con siete costillas fracturadas. El incidente salió a la luz cuando una preocupada abuela materna llevó al pequeño al hospital de Realicó, donde su llanto inconsolable revelaba un dolor extremo, más allá de lo esperado para alguien tan joven.
El miércoles, un adolescente de 17 años y un joven de 18 años llevaron al bebé de 60 días junto con la abuela materna al Hospital de Realicó debido a su persistente llanto. Allí, se descubrió que el bebé tenía siete costillas fracturadas, y fue derivado al Hospital Centeno de Pico para recibir tratamiento en el Área Pediátrica, donde actualmente se encuentra en recuperación.
La investigación está en curso, y la justicia, a través de la Unidad de Minoridad del Área de Bienestar Social, dejó al bebé al cuidado de la abuela materna mientras los padres (de 17 y 18 años) fueron detenidos. Posteriormente, fueron formalizados bajo la acusación de "lesiones graves agravadas por el vínculo" y luego recuperaron la libertad.
Los informes forenses preliminares indican que las fracturas no fueron causadas por golpes directos, sino por una presión intensa y perjudicial. La ausencia de otras lesiones sugiere una causa específica detrás de estas fracturas, algo que las autoridades están decididas a esclarecer.
El Hospital Gobernador Centeno de General Pico emitió un parte médico actualizado en el que informa que el paciente de dos meses se encuentra en la Unidad de Internación del Servicio de Pediatría, bajo un enfoque multidisciplinario, acompañado por su abuela materna. Su estado de salud se describe como hemodinámicamente estable, con evolución favorable y controles continuos, recibiendo la terapia médica correspondiente.
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