El hecho ocurrió ayer por la tarde en la vecina localidad de Toay. El autor de la maniobra fue detectado en la YPF ubicada en Avenida del Trabajo y Avenida Perón.
Todo arrancó a partir de un llamado que recibió el CeCOM por la presencia de un joven en aparente estado de ebriedad a bordo de una Ford F-100.
De acuerdo a lo que pudo saber El Diario, al lugar acudió un móvil con un oficial y un cadete de III año de la Policía de La Pampa.
Los uniformados interceptaron la camioneta en cuestión en la esquina de las calles García y Lher, al mando de un joven de 20 años de edad de apellido Díaz.
Luego de los trámites de rigor, se le labró un acto de infracción porque tenía 1.98 gramos de alcohol en sangre.
Sin embargo, en un momento el joven Díaz adujo que iba a buscar documentación dentro de la Pick-Up, la encendió y se dio a la fuga.
A partir de allí se inició una persecución por las calles García, Crespo, Vendramini, Lher y Perón, con dirección de sur a norte.
"Hacía caso omiso a las órdenes del personal policial, el cual le advertía que frenará usando balizas y sirena", contó una fuente policial con relación al hecho.
En un momento, el conductor alcoholizado -que circulaba a alta velocidad- retomó por la calle Rivera, luego por Independencia y cuando llegó a la intersección de Catamarca y el pasaje Luján Lucero colisionó con el móvil que lo perseguía.
Acto seguido, Díaz intentó ingresar a su domicilio, pero fue interceptado por los dos policías. En ese forcejeo, en el que finalmente resultó detenido, terminó lesionado el oficial al mando. fuente El Diario de La Pampa
