En una decisión tomada por el Juzgado de Ejecución Penal, las autoras del brutal asesinato de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigaíl Páez, han sido separadas del pabellón en el que cumplían su condena. La familia de la víctima había denunciado que las acusadas disfrutaban de ciertos privilegios inusuales, como tener un televisor, equipo de música, participar en actividades al aire libre, talleres y contar con privacidad, debido a que estaban solas en un pabellón y eran custodiadas por un efectivo policial.
La medida se tomó en respuesta a la petición formal presentada por la familia de Lucio, quienes denunciaron que las autoras estaban alojadas en lo que describieron como un "pabellón vip". Ramón Dupuy, abuelo del niño asesinado, compartió su opinión al respecto: "Fueron separadas el martes, pero solo de pabellón dentro del mismo complejo. Yo creo que deberían ser separadas de la cárcel, porque en algún momento se van a cruzar. Gracias a Dios sabemos que ya no están más juntas, y eso es una justicia más para Lucio", afirmó en una entrevista con Todo Noticias.
El pabellón en el que estaban alojadas estaba originalmente destinado para madres con hijos, según explicó Ramón Dupuy. Él también cuestionó los "privilegios que muchos privados de la libertad no tienen, incluso habiendo cometido delitos menores. Estaban como en su propia casa, en una luna de miel".
Sin embargo, la separación no fue recibida positivamente por las autoras, quienes iniciaron una huelga de hambre en protesta por su separación. Ramón Dupuy expresó su incredulidad ante esta reacción: "Están haciendo una huelga de hambre porque no quieren ser separadas. Quieren seguir estando juntas. Es una locura. Ningún detenido del mundo está preso con su pareja".
La familia de Lucio ha llevado a cabo diversas acciones legales tras el horrendo crimen. Además de solicitar la separación de las autoras y los cambios en las condiciones de su encarcelamiento, también están buscando que se aumenten las acusaciones contra Espósito Valenti y Páez. Buscan incorporar el delito de abuso sexual para la madre y el agravante por odio de género para ambas mujeres. Esta solicitud será discutida en una audiencia programada para el 25 de agosto.
Ramón Dupuy subrayó el argumento detrás de estas peticiones, citando la evaluación de profesionales y pruebas en chats que confirman la brutalidad del crimen. También recordó que inicialmente habían pedido estas consideraciones, pero la justicia había dictado una pena a prisión perpetua solo por homicidio. Sin embargo, la familia insiste debido al grado de perversidad, tortura y abuso sexual que sufrió Lucio, un niño de 5 años.
En última instancia, el abuelo del niño también apuntó a la jueza Ana Clara Pérez Ballester, quien había otorgado la custodia de Lucio a Espósito Valenti a pesar de los maltratos que el menor sufría. "Vamos a seguir pidiendo que sea destituida por mal desempeño de su función", enfatizó.
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