El Ministerio de Obras y Servicios Públicos de La Pampa ha anunciado la paralización de la construcción del Acueducto Norte, que conecta Santa Rosa con General Pico y abastecería de agua de calidad a localidades como Winifreda, Eduardo Castex, Monte Nievas, y Metileo. La Unión Transitoria de Empresas (UTE), encargada de la obra, ha firmado la neutralización de la ejecución debido a la falta de financiamiento por parte del Gobierno nacional, lo que implica la suspensión de la obra por tiempo indefinido.
El ministro Alfredo Intronati calificó la noticia como "desalentadora" y expresó que esta obra "representaba un sueño para muchos pampeanos y pampeanas, al proveer agua de mejor calidad a miles de habitantes". El proyecto preveía la construcción de un acueducto troncal de aproximadamente 149 kilómetros, con un caudal de dos metros cúbicos por segundo, capaz de satisfacer las necesidades de la región hasta 2037. La infraestructura, que solo cuenta con siete kilómetros de caños enterrados hasta la fecha, contemplaba una cisterna en Santa Rosa, una estación de bombeo, y obras en predios rurales, además de otras instalaciones como red de fibra óptica y sistema de control remoto.
Impacto en salud y calidad de vida
Uno de los principales objetivos del Acueducto Norte era mejorar la calidad del agua en el norte provincial, ya que actualmente la región depende de fuentes subterráneas con altos niveles de flúor y arsénico. Estos elementos, en exceso, pueden generar graves problemas de salud, como fluorosis dental y ósea, y osteopetrosis. Con esta obra, se esperaba erradicar estas enfermedades y asegurar un abastecimiento de agua saludable y estable a las comunidades beneficiadas.
Consecuencias económicas y sociales
Además de los beneficios sanitarios, el Acueducto Norte representaba una fuente importante de empleo para la región, ya que los trabajos en curso impulsaban la economía local y generaban oportunidades laborales. “La obra no solo beneficiaría la salud y bienestar de miles de personas, sino que también reactivaría la economía, creando empleos en las localidades involucradas”, afirmó Intronati.
El ministro lamentó lo que considera una falta de compromiso por parte del Gobierno nacional hacia las provincias y describió la situación como un reflejo de la "desprolijidad y poca seriedad" en la ejecución de contratos de infraestructura vital. Aunque las autoridades nacionales, provinciales y representantes de la UTE han acordado mantener reuniones para buscar una solución, la obra se encuentra en pausa indefinida y sin garantía de reanudación.
La falta de avances en este proyecto afecta a miles de familias y genera incertidumbre sobre el abastecimiento de agua en el norte provincial, lo que destaca la importancia de contar con políticas nacionales comprometidas con el desarrollo equitativo en todas las regiones del país.