El acusado de asesinar a Carlos Curruqueo en una chacra de María Elvira, en la provincia de Río Negro, aceptó su culpa en un proceso abreviado y fue condenado por homicidio calificado.
El imputado, Luis Omar Giménez, logró su excarcelación y cumplirá un régimen de prisión domiciliaria mientras se define la pena que se será, como mínimo, de 10 años de prisión. Se definirá el año próximo.
Semanas atrás, las partes habían logrado avanzar con la apertura del control de acusación y, este miércoles, la fiscalía y la defensa particular llegaron a un acuerdo parcial donde Giménez aceptó su responsabilidad penal por el hecho ocurrido en octubre de 2021, cuando Curruqueo fue asesinado en una chacra de María Elvira.
La víctima permaneció varios meses desaparecida y fue hallada finalmente en un sector cercano al río Negro.
A Giménez se le atribuyó el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego. Inicialmente se consideró el agravante de codicia.
El hallazgo del cuerpo de Curruqueo fue circunstancial, cuando un trabajador rural caminaba en cercanías a una chacra situada en jurisdicción de Fernández Oro. Enseguida, dio aviso a la Policía y, en enero de este año, se llevó a cabo un gran despliegue para rescatar el cadáver, en estado de descomposición, y una camioneta Renault Kangoo. Sin demorarse, la fiscalía cipoleña avanzó con varias actuaciones y ordenó la detención del principal sospechoso, que vivía a solo 800 metros de donde fueron encontrados Curruqueo y su vehículo.
En tanto, el miércoles y tras un pedido de la defensa, se otorgó a Giménez el beneficio de la prisión domiciliaria para que cuide a su madre, que sufre una enfermedad terminal.
Fuentes judiciales indicaron que la mujer no cuenta con otros familiares que la asistan.
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