Este lunes entró en vigencia en Santa Rosa la ordenanza nº 6.974, que habilita el uso de fotomultas y sistemas de control de velocidad mediante radares para reducir la cantidad de accidentes de tránsito en la ciudad. Con multas por exceso de velocidad que parten desde 400 unidades fijas de combustible, equivalentes a unos $361.000, y penalizaciones por cruzar semáforos en rojo de 600 unidades fijas, es decir, unos $550.000, la nueva normativa apunta a una conducción más segura y responsable.
Según el municipio, las infracciones detectadas por las cámaras y radares en el ejido urbano serán gestionadas a través del Sistema Administrativo de Infracciones de Tránsito (SAIJ) en el Juzgado de Faltas, permitiendo a los infractores realizar pagos, efectuar descargos, registrar denuncias de venta de vehículos y otras gestiones de manera digital. Las notificaciones de infracción se enviarán al domicilio electrónico de los conductores, registrado en la Dirección Nacional de Registros del Automotor (DNRA), y en caso de no contar con esta dirección, serán remitidas al domicilio físico del titular.
El municipio realizó una selección minuciosa de los puntos de monitoreo, basada en un relevamiento de los tramos más críticos de la ciudad y en informes que señalan aquellas avenidas, calles e intersecciones con mayores índices de siniestralidad. Así, el objetivo de la instalación de esta tecnología, junto a los operativos presenciales, es reducir los siniestros viales en estas áreas específicas y ofrecer una respuesta concreta a las demandas ciudadanas sobre mayor seguridad en el tránsito.
La implementación del sistema busca no solo sancionar, sino también crear una cultura de manejo responsable, promoviendo un cambio en la conducta vial y ofreciendo nuevas herramientas para los ciudadanos que faciliten la gestión de sus obligaciones de tránsito.