Ruta Nacional 35: Córdoba y La Pampa reclaman su reparación y advierten por el abandono de Nación
- Winifreda
- 27 jun
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Actualizado: 29 jun
Llaryora y Ziliotto coinciden en exigir al Gobierno Nacional que intervenga o transfiera los recursos para recuperar la traza vial

El deterioro de la Ruta Nacional 35, una de las vías más importantes del país que conecta de norte a sur y atraviesa el corazón pampeano, volvió a quedar en el centro del debate. Los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora, y de La Pampa, Sergio Ziliotto, sumaron sus reclamos y advirtieron sobre las graves consecuencias que genera la inacción del Gobierno Nacional.
Durante la inauguración de un polideportivo en la localidad cordobesa de Huinca Renancó, Llaryora anunció que exigirán a Nación la reparación urgente de la Ruta 35, y en caso de no obtener respuesta, solicitarán que la Provincia se haga cargo de los trabajos. “Las rutas siempre son esperanza, porque unen los pueblos, la producción y la cultura. Pero cuando se empiezan a romper, pasan de esperanza a tragedia”, expresó el mandatario cordobés, quien aseguró que no cesarán en el reclamo para proteger a los ciudadanos.
Llaryora fue contundente al señalar: “Esto no es una cuestión de partidos políticos ni de religión, porque la ruta la transitamos todos y los accidentes no distinguen afiliación, sexo o religión. Espero que Nación ponga los fondos, porque desde nuestra provincia se van miles de millones de pesos”.
Ziliotto: "El 60% de las rutas nacionales en La Pampa están en estado crítico"
El gobernador pampeano, Sergio Ziliotto, también volvió a cuestionar públicamente el abandono de las rutas nacionales en el territorio provincial. A través de un mensaje publicado en su perfil oficial de X, el domingo pasado, Ziliotto remarcó que casi el 60% de las rutas nacionales que cruzan La Pampa se encuentran en estado crítico, generando no solo riesgos para la seguridad vial, sino una sobrecarga en las rutas provinciales, que ahora absorben parte del tránsito de producción, transporte y turismo.
Ziliotto exigió que “el Gobierno Nacional asuma su responsabilidad y actúe de forma urgente para recuperar el estado de las rutas nacionales o que transfiera los recursos necesarios para que lo hagamos nosotros”. Y advirtió: “Defender nuestra infraestructura vial es defender a nuestra gente. Las rutas también son soberanía, igualdad de oportunidades y desarrollo federal".
El tramo más peligroso: entre Winifreda y Eduardo Castex
En La Pampa, uno de los tramos más deteriorados y peligrosos de la Ruta 35 es el que conecta Winifreda y Eduardo Castex, donde la situación llegó a tal extremo que los propios municipios debieron intervenir, ante la inacción de Nación y la falta de presupuesto del Distrito 21 de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV).
A principios de abril, LA ARENA reveló que la intendenta de Winifreda, Adriana García, dispuso que trabajadores municipales tapen los baches del tramo, tras recibir la preocupación de las autoridades policiales locales y las reiteradas quejas de automovilistas y motociclistas, quienes describen el pavimento como “un verdadero peligro”.
Este tramo, que abarca 33,74 kilómetros entre los kilómetros 370,72 y 404,48, debía ser repavimentado en el marco de una licitación nacional impulsada en noviembre de 2023, con un presupuesto de $9.400 millones, que recibió cinco ofertas, dos de las cuales estaban por debajo del monto oficial.
Sin embargo, la obra se vio afectada por el ajuste en la obra pública anunciado por el presidente Javier Milei, que tras asumir su mandato dispuso la política de “obra pública cero”. Así, se repitió la historia de frustraciones que arrastra este tramo, que ya había sido postergado en 2013, cuando fracasó la licitación pública 63/13.
Consecuencias que trascienden lo vial
El deterioro de la Ruta 35 no solo afecta a quienes la transitan. Impacta de lleno en la producción primaria, en el transporte de cargas, en la circulación turística y, en definitiva, en la economía regional de La Pampa y Córdoba. El colapso de esta ruta vital genera una mayor presión sobre los caminos provinciales, incrementa los costos logísticos y eleva el riesgo de siniestros viales.
La situación también pone de manifiesto un reclamo que trasciende los colores políticos. Desde Córdoba y La Pampa, gobernadores oficialistas y opositores coinciden: sin rutas en condiciones no hay desarrollo posible, no hay igualdad, no hay seguridad.