La subsecretaria de Educación Técnico Profesional, Gladys Cruseño, fue separada de su cargo por presuntos «problemas internos con los empleados», según indicaron fuentes del Ministerio de Educación.
Cruseño presentó su renuncia y dejó el cargo el pasado martes a la tarde, a solicitud de sus superiores.
Desde el entorno de la ex funcionaria, señalaron que por el momento no realizaría declaraciones, «por recomendación profesional». Asimismo, indicaron que Cruseño «está muy afectada por lo ocurrido».
Denuncia ante la FIA.
Casi en forma paralela, trascendió que la subsecretaria fue denunciada ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) por una empleada afectada por el accionar de la funcionaria. A raíz de esta situación sus compañeros de trabajo adhirieron y accionaron a favor de la joven damnificada.
Acorde a lo que se pudo averiguar a través de familiares directos de la joven afectada, durante la jornada del martes la empleada presentó la denuncia en la FIA contra la funcionaria por “abuso de poder, hostigamiento y violencia laboral”. Presuntamente, estas situaciones se registraron en la Subsecretaría.
Tras la recepción de la denuncia, a la joven le requirieron una “ampliación explicativa del o los episodios” a los que hacía referencia. En tanto, compañeros de trabajo de la joven le habrían hecho saber del caso al ministro de Educación, Pablo Maccione, ante quien solicitaron una pronta resolución de la situación, ya que en caso contrario estaban dispuestos a renunciar.
Horas después, la conflictiva situación se resolvió con el alejamiento de Cruseño.
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