A partir de hoy, martes 1° de octubre, YPF ha anunciado una reducción en los precios de combustibles a nivel nacional. Las naftas tendrán una baja del 4%, mientras que el precio del gasoil disminuirá un 5%. Este ajuste responde a la caída en la cotización internacional del crudo Brent, que ha mostrado una tendencia a la baja. Sin embargo, los consumidores no experimentarán este descuento en su totalidad debido a un aumento del 3% en los impuestos y el impacto de la reciente devaluación.
Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, explicó la estrategia detrás de la medida: “Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar”.
A pesar de que la petrolera ha logrado aplicar una reducción significativa, el impacto en el surtidor será menor de lo esperado, resultando en una baja neta que apenas se reflejará en los precios finales. Esta situación se debe a factores económicos internos, como el incremento en los impuestos y los efectos de la devaluación, que han restado parte de los beneficios de la baja en los precios internacionales.
Este ajuste en los combustibles se enmarca dentro de una política de YPF de alinear los precios locales con las fluctuaciones del crudo Brent, una referencia clave para el mercado argentino. Durante los últimos ocho meses, la petrolera ha buscado reflejar las variaciones del crudo de manera más directa en los precios locales, estableciendo una conexión más clara entre el mercado global y los consumidores argentinos.
Si bien la reducción en los precios es una noticia positiva, su impacto será atenuado. Los consumidores verán una leve disminución en los costos de los combustibles, aunque la inflación y los impuestos locales moderarán los beneficios de la medida. A partir de ahora, los precios en Argentina estarán más alineados con las condiciones internacionales, en un esfuerzo por mantener un equilibrio justo entre la empresa y el bolsillo de los consumidores.
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