Quemú Quemú volvió a marchar: a la espera del juicio por el crimen de Adriel Torres

Familiares, amigos y vecinos se concentraron este domingo por la tarde en la plaza San Martín de Quemú Quemú para exigir justicia por Adriel Torres, el joven de 27 años que fue asesinado durante una pelea tras una fiesta en agosto del año pasado. La movilización se realizó en un clima de profundo respeto, emoción y esperanza, a la espera de que se concrete el juicio oral contra los acusados.

La convocatoria fue impulsada por los seres queridos de Adriel, quienes desde hace casi diez meses sostienen una lucha inquebrantable por el esclarecimiento del caso y una condena ejemplar. En cada pancarta, remera o cartel, el rostro de Adriel se convirtió una vez más en símbolo de un reclamo que no se detiene.

Su madre, Griselda Becerra, agradeció públicamente a quienes acompañan el pedido de justicia y compartió unas sentidas palabras:

“Se realizó una emotiva concentración en la plaza... Muchas gracias a todos los que participan y apoyan de una u otra manera. Hijo, estamos a un paso de que se haga justicia…”

El caso

Adriel Torres fue atacado junto a su primo Damián Sauter en la madrugada del 11 de agosto de 2024, tras una fiesta en la localidad de Quemú Quemú. Ambos fueron apuñalados por un grupo de personas. Adriel sufrió heridas gravísimas y falleció al día siguiente en el Hospital Gobernador Centeno de General Pico. Damián, en tanto, sobrevivió tras una cirugía de urgencia.

Desde entonces, el caso ha conmovido a toda la comunidad pampeana, y las movilizaciones se han replicado en distintos puntos, como Quemú, General Pico y Santa Rosa.

El juicio, cada vez más cerca

Actualmente, la causa está en manos del fiscal Juan Pellegrino y radicada en los Tribunales de General Pico. Son ocho los imputados, entre ellos:

• Dos hombres de apellido Patiño (uno con prisión efectiva en General Pico y otro con domiciliaria en Santa Rosa).

• Una persona de apellido Burgos, con prisión domiciliaria en Quemú Quemú.

• Cinco jóvenes más, incluyendo dos menores de edad, que permanecen en libertad, por lo que la familia ha solicitado medidas más severas en reiteradas oportunidades.

Se espera que en las próximas semanas se concrete la audiencia de control de acusación, paso previo a la realización del juicio oral y público, que podría celebrarse antes de fin de año.

La concentración de este domingo no solo fue un acto de memoria, sino también una expresión de fe en la justicia y de acompañamiento comunitario para la familia de Adriel.

Mientras el expediente judicial avanza hacia su etapa final, el reclamo sigue firme: que haya justicia, y que el fallo traiga algo de alivio en medio de tanto dolor.