En un giro importante en el caso judicial, la justicia ha concedido el beneficio de prisión domiciliaria a un hombre de apellido Palacios, acusado de matar a su sobrino en un campo de Hilario Lagos.
Según confirmó el abogado defensor, Guillermo Divoy, en declaraciones a INFOPICO RADIO, la decisión marca un cambio en el proceso, dado que inicialmente se había ratificado la prisión preventiva por la gravedad del delito: homicidio simple.
Divoy explicó que, aunque la defensa había solicitado la libertad desde el comienzo, la justicia optó por mantener a Palacios en prisión preventiva debido a que el delito de homicidio simple "prevé una pena altísima". Sin embargo, a medida que avanzó la investigación, la defensa sostiene que los hechos deberían ser enmarcados dentro de un “estado de emoción violenta”, lo que reduciría significativamente la pena en expectativa y permitió la morigeración de la medida de coerción.
El caso está cargado de complejidad, ya que involucra no solo el homicidio del sobrino de Palacios, sino también la presunta existencia de un abuso sexual hacia el hijo menor del acusado. Según Divoy, las pruebas recolectadas, que incluyen pericias psicológicas y psiquiátricas, refuerzan la teoría de que Palacios actuó bajo un estado emocional extremo. Además, mencionó que la Cámara Gesell realizada al menor afectado sustenta la postura de la defensa sobre el abuso sexual, aunque no se divulgaron detalles para proteger la privacidad del niño.
El abogado explicó que aún falta realizar una última pericia psicológica al acusado, aunque considera que el examen mental ya realizado es "bastante claro" y suficiente para sustentar la defensa. El futuro del proceso judicial dependerá de las decisiones del Ministerio Público Fiscal, que aún debe determinar si se buscará una salida alternativa o si el caso llegará a juicio oral.
El caso continúa generando debate en la comunidad local por su impacto emocional y por las implicaciones legales que podrían derivar de las pruebas aportadas durante la investigación.
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