Preocupación por el Arsénico en el Agua Potable en La Pampa
- La Pampa
- 23 sept 2024
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El geólogo e investigador Mariano Cáceres, especialista en la relación entre el arsénico y los problemas de salud, abordó un tema crucial para los habitantes de La Pampa: la presencia de arsénico en el agua potable y sus efectos en la salud. En su disertación en el Congreso Latinoamericano de Hidrogeología, que se está llevando a cabo en Santa Rosa, Cáceres explicó las complejidades de este problema.

El investigador relató que su estudio sobre el arsénico comenzó durante su maestría en Uruguay. “Usando los datos epidemiológicos y de arsénico en el agua, traté de correlacionar si había alguna relación entre esas dos bases de datos”, señaló. Sin embargo, mencionó que se encontró con limitaciones en los datos disponibles, lo que impidió conclusiones definitivas. A nivel internacional, diversos estudios han señalado una posible relación entre la exposición prolongada al arsénico y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, aunque existen otras investigaciones que argumentan lo contrario, lo que refleja la complejidad del tema.
A pesar de la preocupación que genera la exposición al arsénico, Cáceres fue enfático al señalar que no hay motivos para alarmarse. “Lo primordial es mantener una vigilancia constante sobre los valores de arsénico en el agua”, explicó. Además, indicó que los valores límite establecidos por las normativas internacionales están basados en investigaciones científicas sólidas, instando a la población a confiar en que el agua que se distribuye para el consumo es segura si se mantiene dentro de estos parámetros.
Un aspecto importante de su charla fue la diferencia entre el agua tratada por cooperativas y el agua que proviene de pozos o bombas sin tratamiento adecuado, donde los riesgos son mayores. Cáceres advirtió que, en muchos casos, no se realizan los análisis necesarios para detectar la presencia de arsénico. Por ello, recomendó a los vecinos que dependen de pozos realizar análisis periódicos y, si encuentran niveles elevados de arsénico, diluir el agua con otras fuentes para reducir la concentración.

Si bien el investigador no cuenta con datos específicos sobre los niveles de arsénico en La Pampa, insistió en la necesidad de continuar investigando y realizar un seguimiento constante, involucrando a la academia, los gobiernos y la comunidad.
Para los vecinos de toda La Pampa, el mensaje de Cáceres fue claro: la vigilancia es clave, pero no hay razón para alarmarse si el agua se mantiene dentro de los valores establecidos. “El agua es necesaria para vivir, y si está dentro de los valores establecidos, se puede consumir con confianza”, concluyó.