Durante el pasado fin de semana, la Policía de La Pampa llevó a cabo una serie de controles de tránsito y alcoholemia en distintas localidades y rutas de la provincia. A pesar de las inclemencias climáticas que afectaron la región, los operativos se realizaron con el objetivo de prevenir incidentes viales y concientizar sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol.
Los controles, enfocados en tareas de patrullaje preventivo, contaron con la colaboración del equipo de Prevención y Protección Vial, áreas de Tránsito municipales y personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). A pesar de las condiciones climáticas adversas, se llevaron a cabo 408 testeos de alcoholemia, registrando dos resultados positivos.
Uno de los casos se produjo en General Acha, donde un conductor, al mando de una pick-up, colisionó contra un móvil policial durante un operativo disuasivo. Tras someterse al alcohotest, el conductor arrojó un nivel de 2,6 G/L, lo que resultó en la retención del vehículo por parte de las autoridades.
Estos controles, que se realizan de manera continua, tienen como objetivo principal prevenir la circulación de conductores en estado de ebriedad y evitar siniestros viales. Además, en situaciones donde el tráfico se ve afectado por factores climáticos adversos, como ocurrió durante el fin de semana, el personal policial realiza recorridas, patrullajes y puestos de control para garantizar la seguridad vial y desalentar la comisión de infracciones.
