El pasado 2 de octubre, en nuestro país, Argentina, se celebró el día del recolector de residuos. Es un día especial en el que se rinde un homenaje a quienes cumplen el rol de mantener la limpieza de nuestros pueblos o ciudades.
Quizás un poco con demora hacemos esta nota, pero con la certeza de que en nuestro pueblo hay recolectores de residuos que cumplen denodadamente con su misión. Por tal motivo fuimos en busca de la palabra, del testimonio de uno de ellos, hoy tuvimos la suerte de poder contar con la palabra, con las historias de Oscar “Chocó” Ponce, chofer del camión recolector de residuos de la municipalidad de Winifreda desde hace 24 años y 32 que es parte de la cuadrilla de la recolección de residuos.
- Cronista: Fernando “Catuto” Ojeda -
Oscar Ponce o Chocó como lo conoce la mayoría del pueblo, nació el 14 de marzo de 1960, aquí en Winifreda.
_Nací en el famoso caserío que después se lo recuerda como el famoso conventillo donde vivía toda mi familia los Ponce, frente a la estación (del Ferrocarril), ahí tuve mi infancia hasta los 9 años que fallece mi madre. Y ahí empezamos a andar un poco por todos lados, fuimos con la abuela. Me tocó estar mucho en la escuela hogar.
La mamá de Chocó se llamaba Manuela Coronel.
_Antes de que ella muera a mi llevan a una escuela hogar de General Acha, donde termino 4° grado, después me traen a una escuela hogar de Eduardo Castex, ahí hago 5°, 6° y 7° grado, después me voy a estudiar al colegio agropecuario de Realicó, ahí estoy dos años, en ese interín tenemos una desgracia en la familia, fallece un hermano mío, Juan Carlos, que me seguía a mí en edad, así es que vienen unos parientes de Buenos Aires y me llevan a vivir con ellos hasta los 17 años, yo trabajaba en un supermercado, vuelvo a Winifreda y en ese tiempo no había mucho laburo, así que fui a ponerle el hombro a la bolsa, así es que alcancé a agarrar bolsas.
Así de un tirón Chocó nos contó lo que fueron sus primeros años, que por todo lo que nos cuenta parece que no fueron años fáciles para un niño y más en aquellos años donde no había las comodidades con las que se cuentan hoy en día. Pensemos que por aquel entonces no se contaba con las tecnologías en materia de comunicación con la que se cuenta hoy. Las distancias en ese sentido eran mucho más pronunciadas aunque los kilómetros fueran los mismos que hoy en términos geográficos. No ha sido fácil la infancia de aquel entonces para muchos niños que como Chocó Ponce le ha tocado vivir situaciones similares, era otra la realidad del pueblo y de la niñez de entonces. Como así también para los adultos que tenían que sostener un hogar.
_En ese tiempo justo empezaba a trabajar de recibidor de granos Pedro Pacheco, era muy joven había venido de la colimba, había hecho el curso de recibidor de granos con la firma Brandemann, y yo voy como palero, recuerdo compañeros de ese entonces al Negro Aumada, Pancho García, El Turi Pacheco, el Vago Ponce, con un montón que en ese momento viste era uno de los pocos laburos que había. Era más o menos el ’78 o el ’79.
En el ’82 me salió el trabajo en la Estación de Servicio de YPF de Moroni. Pedí trabajo y me lo dieron, ahí estuve hasta el ’89. Después entra de intendente el Chiqui Cases y me dice que me venga a trabajar con él a la Municipalidad, entonces ahí me vengo y el 1 de enero de 1989 entro a planta permanente de la Municipalidad, y bueno ahora el 1 de enero va a ser 33 años que estoy. En ese tiempo estaba Schamber (Juan Carlos) de capataz. La particularidad de esto que de los 33 años, 32 hace que estoy con la basura, con los residuos. Los primeros años, 7 años tirando tarros, andaba en el estribo, antes andábamos al trote y en el estribo. En ese tiempo Winifreda era más chico, vos pensá que en ese tiempo el barrio El Molino tenía 40 casas porque antes había menos casas, hoy hay 200 casas, la otra vez las conté. Vos imagínate estaba la quinta de Cheribisky, la quinta del “Iaia Pelender”, la quinta de Fridel, los trechos de una casa a otra eran más largos, con un camión chico recorríamos el pueblo. Como chofer del camión de la basura hace 24 años que lo manejo.
Oscar “Choco” Ponce además de trabajar en el Municipio estudió Peluquería, a ello se refirió.
_Cuando entro en la municipalidad hacíamos horario corrido y por la tarde hacía changas de peón de albañil, o descargaba camiones. Ese año que ingreso en el municipio, en un momento me pongo a estudiar para peluquero, y el 23 de diciembre del mismo año (1989) me recibo de peluquero. Hace 32 años que realizo los dos trabajos. Estoy contento con los dos trabajos porque me dieron muchas satisfacciones.
Lo lindo de este laburo es la cantidad de muchachos que he tenido de compañeros. Han estado el Tuchín, vos, Claudio Schmidt que hace 2 años más o menos se recibió de médico. Y él estuvo recolectando residuos con nosotros cuando salió del colegio secundario. Cuando se recibió lo saludé y él se acordaba de cuando estuvo trabajando con nosotros, lo que es la vida. Lo que tiene el laburo de recolector de residuos como también lo tiene el laburo de peluquero es la sociabilidad que tenés. Vos imagínate que andamos por todas las casas del pueblo, todo el año, y hemos pasado todas, los fríos, el calor, las lluvias, yo ahora manejo el camión pero los primeros 7 años nosotros cuando tirábamos los tachos en aquel tiempo no había gas natural, imagínate, había cenizas de las estufas a leña, en agosto terminábamos a la miseria de cenizas. Más de una vez se nos ha prendido fuego la caja del camión porque quedaba alguna ceniza prendida, y nosotros terminábamos blanco de cenizas, de tierra, porque en ese tiempo se llevaba las hojas también, y no había bolsas.
Ahora se clasifica la basura, es un proyecto que se llevó adelante en varios gobiernos, pero ahora se está llevando bien, todavía falta pero bueno. La satisfacción de uno cuando se ve que se vende la semejante cantidad de cosas recicladas. También es un beneficio para todos. Nosotros nos hemos cortado con vidrios, nos hemos pinchado con agujas, gracias a dios no nos hemos contagiado con nada. En ese tiempo por ahí no se tenía conciencia, hoy en día la gente ha tomado más conciencia. Cuando vos clasificas el residuo se le facilita al que hace la separación allá. Este proyecto está bueno, ojala que la gente siga ayudando.
Oscar reflexiona y sostiene que el residuo muchas veces expresa la situación del país.
_Vos sabes que la recolección de los residuos muchas veces es el termómetro de la situación del país. Uno que por ahí piensa y ve un poquito las cosas, mirá por ejemplo la crisis del 2001, nosotros casi no juntábamos basura. Claro casi no había consumo.
Nosotros por ejemplo teníamos despensa, antes de la crisis parábamos y teníamos que ir a descargar la cantidad de cajas y cajones que juntábamos, vienen las crisis esas y era una bolsa y para de contar.
Lo que tiene este trabajo es la cantidad de personas con las que uno trabaja, hoy como te digo Claudio Schmidt que es médico, el Tuchín hoy tiene su trabajo en la cooperativa, son muchachos que han estado con la recolección de residuos y saben lo que es. Muchos, yo labure con el Leo Montero, el Sanjuanino pobre que falleció, con los Picotes, el Bombo Bellendir, si lee esto se va acordar (sonríe con picardía y amistad Chocó). Con el Bombo hemos laburado de noche, hubo un año que se juntaba de noche.
Otra particularidad de recolectar residuos es lo que ocurre en la época de las fiestas navideñas, las de fin de año y reyes.
_Algo que ocurre en las fiestas es que la gente nos convida para celebrar, cuando yo tiraba tarros, no comprábamos casi nada para brindar, porque la gente nos daba, o nos traían cajas de cosas para las fiestas, hoy se ha perdido un poco eso. Quizás porque la gente joven no le da tanta importancia, por ahí todavía igual queda gente que nos sigue compartiendo, por ejemplo el caso de tu madre, la Alicia que siempre tiene preparado algo para los recolectores, sus budines, y mucha gente, pero bueno en esos primeros tiempos era más. Y cuando se juntaba de noche imagínate, los muchachos venían bastante bien hidratados, encima en verano con calor- ríe el Choco-. (Apelamos desde esta nota a que se mantenga la tradición de agasajar a los recolectores de basura).
Hacemos una pausa y volvemos en la charla sobre su otro trabajo, el de peluquero.
Oscar sostiene que ama la peluquería, que es su cable a tierra. La Peluquería es un punto de encuentro, la pandemia afecto bastante ello. Ahora de a poco se ha recuperado la posibilidad de encontrarse de nuevo en la peluquería. Además de que es una fuente laboral para Chocó Ponce.
_Creo que todos los que hacen peluquería van a coincidir conmigo, acá además de hacer peluquería hacemos algo de psicología. Acá vienen los clientes y en confianza te cuentan sus problemas, económicos, amorosos, cosas de todo tipo, y en confianza te cuentan y saben que uno no divulga y eso es hacer un poco de psicólogo.
La peluquería también es epicentro de anécdotas, charlas con amigos.
Chocó recuerda que cierta vez le pidió a dos amigos de él que se retiraran por lo grande que había sido la mentira que habían esbozado. Chocó se ríe.
_Una tarde se juntaron “Piche” Araujo, Guillermo Funes, y “El Maina” Fredes, y sí mintieron bastante, yo los escuchaba, a lo último cuando Funes dijo la última gran mentira les dije que se retiraran.
¿Cómo fue esa historia?
_Contaban que en Ataliva Roca un hombre peló el revólver y le había sacado el cigarro de la boca a la mujer de un tiro. Ahí les pedí que por favor se retiraran. –el cronista es tomado por la risa y hay que hacer una nueva pausa-.
_Así como esas anécdotas hay un montón. Hay pescadores, acá han pescado los más grandes peces, han pescado peces de 100 kilos, faa..., acá han contado de caballos que bailaron chacareras, que se yo las historias que han contado, han peleado con la luz mala, la peluquería se presta para todo eso viste.
El Fútbol en la vida del Chocó.
Otras de los temas que se tocan en la peluquería es el fútbol.
Chocó tiene en la peluquería un cuadro donde se lo ve a Daniel Armando Martínez, el médico de la selección nacional de fútbol junto a Diego Armando Maradona. El doctor Martínez, o Dany, o Pirley es winifredense y girasolero; y para todos los winifredenses Dany es un emblema de nuestro pueblo.
_Ese cuadrito me lo hizo hacer un amigo mío, el Chelo Moroni, y me lo trajo a la peluquería. Ese cuadrito es de cuando se retiró El Diego, y después tengo la camiseta firmada por El Diego en la pelu, esa camiseta me la regaló a mí y a Marcos el Juancito Miller, el Juan Miller (al que le decimos el Payaso Crosty), que en ese tiempo integraba una banda, y en esa banda cayó la hija de Maradona y por intermedio de la hija el compró una camiseta y le pidió que la hiciera firmar con su papá, El Diego, para dos amigos de Winifreda, y así es como está firmada y dedicada por El Diego, y hoy ya es una reliquia viste.
Los Hijos de Chocó.
Yo tengo dos hijos, Alexis que es geólogo y trabaja acá en la Universidad de La Pampa en Santa Rosa y Marcos que es profesor de Historia y trabaja en el colegio secundario de acá del pueblo, y bueno también es concejal del pueblo. Así que bueno esa es un poco la historia.
Volvemos a la infancia y a sus recuerdos de aquel entonces.
En el conventillo viste, éramos todos chicos. Ahí había chicos para hacer dulce, y bueno en esos tiempos no había nada de lo que hay ahora, se jugaba con la famosa pelota de trapo, se jugaba al pistolero, hacíamos la pistola con un palo, y después bueno la famosa onda, era conocernos de chico todos los alrededores con la onda.
_ ¿Vos llegaste a integrar el Cuna y Barrio?
_No, yo era muy chico cuando estaba el Cuna y Barrio. Se jugaban el papi futbol acá, y el Cuna y Barrio era un equipo en donde jugaban algunos amigos míos, como Maidana, o el amigo Coco Montero –El Machi- que falleció hace poco, y bueno todos los muchachos de Isa, el Hugo Villalva, todos ellos, y como eran del barrio, éramos todos hinchas del Cuna y Barrio de campeones, del barrio de los leones éramos. Ese poema me lo había dicho el Juan Lince, el Juancito otro amigo que falleció. Así era, Cuna y Barrio de campeones, cuna y barrio de leones y si seguimos así vamos a ir al mundial para bajarle la caña al Brasil sensacional…fuaa que lindo que era el Cuna…
Así era la infancia, linda, con todas las carencias habidas y por haber. Imagínate que ahí no había ni luz.
El conventillo, donde paso los primeros años de la infancia Chocó Ponce, quedaba sobre lo que hoy es Avenida Alfonsín.
_Ahí donde hoy es la casa de Tuchín, y la casa de al lado, y después estaba Volman, donde después estuvo la Barraca de Piri, ahí estaba Volman, un judío que tenía un almacén de ramos generales. Ahí había de todo, azúcar suelta, azúcar en terrón, alcohol, lo que pidieras había ahí, y en la esquina estaba la famosa carnicería de Juan Barabaschi, el padre de Luis Barabaschi, donde está hoy Cámera estaba la familia Robledo. Donde hoy está Panadería El Indio estaban los Dal Santo, era nuestra parada cuando íbamos a la escuela de chicos a comprarnos algo y nos daban la famosa yapa. Que esa yapa eran masitas, eran gente muy buena. Y a la vuelta estaban los Dahir, el Coco Dahir y en frente estaba Prían, donde hoy está Priotti. Y donde hoy está el Banco Nación estaba Rojo, que tenía unos perros policías así que era cuestión de golpearles el portón y disparar porque si te agarraban te comían. Era la joda de cuando éramos chicos. -Chocó ríe al recordar esa anécdota-. También jugábamos a remontar los barriletes, y a fabricarlos. Ya te digo toda esa infancia fue hasta los 9 años, después mi primaria la terminé en Castex, en la escuela N° 44 de Castex. Ahí es cuando me hace hincha de Boca un hombre que nos cuidaba, nos llevaba a la cancha a ver a Estudiantil, pero teníamos que ser de Estudiantil y de Boca, bueno y ahí es cuando me hago fanático de Boca y de Estudiantil hasta el día de hoy, con el Bohemio de Castex. Ese hombre se llamaba Catuta Bufa. La otra vez lo fui a ver al cementerio. El hijo reparte acá para Oca. Esa fue mi infancia y parte de mi adolescencia, y ahora esto, ahora me faltan 3 años y algo más y me jubilo.
El trabajo nos ha dado gente que uno valora como este chico Claudio Smith que hoy después de haber trabajado como recolector de basura logró recibirse de médico. Y claro montones de anécdotas. Todas risueñas, cada tanto colgábamos una gallina del basurero cuando River perdía con Boca, por ahí algunos se enojaban viste que se yo pero bueno son lindas historias. Ya te digo es andar todos los días y aprendemos por ejemplo donde cada vecino deja la bolsa, cómo va el tacho. Mis compañeros de ahora son el Lauti Sosa, el Jonatán García, el hijo del Pancho, y el Mauricio Villafañe. Ahora me hace la suplencia el Patita Schwaller como chofer.
Mira como anécdota me acuerdo que iba una vez el Daniel Lambrich, el Miguel Zúñiga, era el camión chiquito, y había salido Campeón Boca así que hicimos unas cuadras atrás de la caravana, anduvimos por la plaza con el camión cargado de basura en la caravana de Boca porque había salido campeón. Otra anécdota que es muy risueña, esa nos pasó con Miguel Llorens y Juancito Willberger, era una noche que llovió, habíamos terminado justo y se vino el diluvio, había caído como 70 u 80 milímetros, y nos fuimos a descargar y cuando subimos acá el paso a nivel, acá al lado de la sub estación, miramos por allá y vemos una camioneta encajada, porque ahí contra lo Pilato había medio metro de agua o más. Entonces le digo a Miguel Llorens después vamos a ir, teníamos un cable atrás del asiento, seguro que es una familia que se iba al campo y se han encajado. Así es que fuimos a descargar y luego fuimos a ver qué pasaba con esa camioneta que estaba encajada en la banquina. Encima seguía lloviendo y refusilando y los vidrios de la camioneta estaban cerrados. Entonces le digo a Miguel que se arrime y les diga que somos de la municipalidad que los queremos ayudar. Entonces Miguel se acerca y les dice que somos de la municipalidad que los queremos ayudar y les hablaba fuerte por la tormenta, imagínate. Vos sabes que no le contestaban. Hasta que en un momento se escucha, cuando bajan un poco el vidrio, una voz de ultra tumba “Acá no hay nadie- una voz carraspeada, lenta, de difícil sonoridad- Entonces Miguel les pregunta ¿Qué dijeron? y repiten “qué acá no hay nadie”. Entonces me arrimo y les digo ¿Cómo que no hay nadie?, che somos de la municipalidad los queremos auxiliar. Y otra vez esa voz como de ultratumba “acá no hay nadie…” Así que les dije a los compañeros vamos que estos muchachos están re empedo. Después supimos que habían sido tres muchachos del pueblo que se habían embriagado y se iban al campo a seguir dándole y se habían encajado ahí, naa…y decían que no había nadie, esa fue genial. Después nos enteramos que los sacaron con un tractor, estaban bastante tomados viste. Pero bueno eso es identidad reservada. Anécdotas de esas tenemos varias.
Al finalizar coincidimos que este tipo de historias son valorizadas en los pueblos como el nuestro, como la importancia del cartero, de los albañiles, de los verduleros porque cada una de estas historias conforman las historias de muchas familias y por ende de nuestro pueblo, Winifreda.
Choco una última consulta, ¿Qué hay de cierto en que Los Aztecas son los herederos del Cuna y Barrio, sé que esta pregunta es para luego hacer otra nota…pero que hay de cierto?
_Y algo de eso hubo, sí, sí, yo no he ido a Los Aztecas, porque eso es allá en el barrio “los teros”, de los Grosky –esboza un risa picaresca Chocó porque sabe que está soltando una chanza- ahí nacieron Los Aztecas, incluso hay un verso que me trajo Juan Lince que lo tengo ahí, que nombra a Los Aztecas como herederos del Cuna y Barrio de Campeones, donde todos eran grandes pensadores (ríe, sonríe el Chocó).