Este domingo 2 de febrero, a partir de las 19 horas, familiares, amigos y vecinos de Adriel Torres se reunieron en la Plaza San Martín de Quemú Quemú para exigir justicia por el joven de 27 años, asesinado en un brutal episodio ocurrido en agosto del año pasado.

La manifestación fue convocada por su madre, Griselda Becerra, quien, con profundo dolor, insistió en la necesidad de obtener respuestas y una pena ejemplar para los responsables del crimen.
"Exigimos justicia y un cambio en las leyes. Menores asesinos presos. Estamos a poco de que se pueda realizar la acusación y el juicio... Esperamos una condena ejemplar. Nada va a devolver la vida de Adri, pero esto llevará un poco de alivio a la familia", expresó Becerra durante la movilización.
Además, aprovechó la oportunidad para agradecer el apoyo de la comunidad en este difícil momento. "Quiero expresar un agradecimiento a la gente que nos apoya y acompaña desde el primer día", manifestó con emoción.

Un crimen que conmovió a la comunidad
El asesinato de Adriel Torres ocurrió en la madrugada del 11 de agosto de 2024, cuando un grupo de personas atacó con armas blancas a dos jóvenes. Adriel sufrió heridas de gravedad y, pese a ser trasladado de urgencia al Hospital Centeno de General Pico, falleció al día siguiente. Su primo, Damián Sauter, también fue apuñalado y sometido a una cirugía que le salvó la vida.
Investigación en curso y sospechosos identificados
La causa se encuentra actualmente en los Tribunales de General Pico, bajo la supervisión del fiscal Juan Pellegrino. Hasta el momento, hay cinco personas implicadas en el caso:
🔹 Dos hombres de apellido Patiño: uno está detenido en General Pico y el otro cumple prisión domiciliaria en Santa Rosa.
🔹 Una persona de apellido Burgos, quien permanece con prisión domiciliaria en Quemú Quemú.
🔹 Dos menores de edad, que continúan en libertad debido a su condición legal.

El reclamo sigue vigente
La comunidad de Quemú Quemú se mantiene firme en su pedido de justicia y en la exigencia de cambios en las leyes que permitan sancionar con mayor dureza a los menores involucrados en crímenes violentos.
Mientras tanto, la familia de Adriel sigue esperando el inicio del juicio y una condena ejemplar que sirva como precedente para que casos similares no queden impunes.