El doctor Miguel Martín, oriundo de Winifreda y radicado en Santa Rosa, lleva 35 años ejerciendo la medicina, inspirado por el legado de René Favaloro. Reconocido por su dedicación en el ámbito rural, Martín ha recorrido diversas localidades de La Pampa brindando atención médica y acompañando a pacientes en ciudades como Buenos Aires y Mar del Plata.
Recientemente, compartió su experiencia en una entrevista con INFOPICO RADIO 99.9.
Martín se graduó a los 24 años y desde entonces ha trabajado incansablemente como médico rural. Su labor lo ha llevado a estar disponible para sus pacientes en cualquier momento, reflejando un profundo compromiso con su comunidad: “Vivimos y tenemos el consultorio en el mismo lugar, así que hay veces que la gente llega a las 12 de la noche, y abrís el consultorio y atendés”, relató. Además, su trabajo lo ha llevado a tratar a pacientes con enfermedades crónicas como Alzheimer y accidentes cerebrovasculares (ACV), atendiendo a la población más vulnerable.
El 1 de enero de este año, Martín recibió una llamada urgente en plena madrugada para atender a un trabajador rural con una ciática paralizante. El paciente, postrado por el dolor, había pasado la noche sin recibir atención médica. Martín actuó de inmediato, suministrándole una medicación para estabilizarlo y luego lo trasladó al hospital de Santa Rosa. Posteriormente, el hombre fue derivado a Río Cuarto y, más tarde, a Córdoba capital, donde fue sometido a varias cirugías y pasó dos meses en terapia intensiva. Gracias a la rápida intervención de Martín, el paciente inició una exitosa recuperación que continúa hasta hoy.
A lo largo de su carrera, el neurólogo pampeano tuvo la oportunidad de conocer a René Favaloro, una figura que marcó su vida profesional. En la entrevista, recordó con emoción sus encuentros con el prestigioso cardiólogo y compartió una frase que quedó grabada en su memoria: “La gente viene y me besa la mano porque le salvamos a su familiar, pero hay gente también que está muy enojada porque se me ha fallecido. El riesgo está todo el día, y la muerte... la medicina siempre nos termina ganando, pero hay que darle pelea siempre”.
A pesar de los desafíos emocionales de la medicina, Miguel Martín continúa ejerciendo su profesión con pasión y entrega. “El día que no tenga más ganas o que llegue a ser una molestia, será el momento de dejarlo”, expresó, demostrando que su compromiso sigue siendo inquebrantable.
Además de su trabajo médico, Martín encontró en el teatro una forma de liberar el estrés. Junto a su esposa, ambos crearon el Teatro Paradiso en Santa Rosa, un proyecto que busca llevar la cultura a la ciudad. Con el apoyo del reconocido productor Carlos Rottemberg, han logrado posicionar el teatro local en el ámbito nacional.
Antes de concluir la entrevista, el médico dejó un mensaje para los jóvenes que inician su camino en la medicina: “Que no acepten nunca ninguna crítica, si se te cruzó por la cabeza, no te frenes, o sea, todo es posible”. Este consejo refleja su propia trayectoria de vida, marcada por la perseverancia y el servicio a los demás.
Con su ejemplo de vida y su dedicación, Miguel Martín sigue siendo una figura destacada en la medicina pampeana, demostrando que la pasión y el compromiso son los pilares de una carrera exitosa y de un servicio invaluable a la comunidad.
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