El diputado nacional Martín Maquieyra (PRO) afirmó que no bajará su precandidatura a gobernador de La Pampa. "Me tocó a mí el año pasado ceder mis aspiraciones, creo que naturalmente este año tocaría que sea al revés", afirmó en alusión a la intención del radicalismo de encabezar el proyecto.
- ¿ Cómo ve la provincia?
- Lo que vemos es una provincia con mucho potencial, pero que a muchos pampeanos no les están dando las herramientas para salir adelante. Más allá de la coyuntura económica actual, que viene de arrastre de varios años, creo que responde también a un modelo de provincia que ha impulsado el empleo público sobre el privado. Lo laboral es una de las principales problemáticas, el año pasado fuimos la provincia con mayor desempleo del país, pero que eso se correlaciona con un dato más duro que es la indigencia y la pobreza. Lo que estamos viviendo en Santa Rosa con tantos delitos nos preocupa un montón, y lo educativo principalmente. Eramos de las mejores provincias y estamos cayendo... Eso es lo que me mueve a ser candidato.
- Una de las cosas que se le reprocha al PRO es que ya tuvieron la experiencia de gestión entre 2015 y 2019, para algunos con muchos errores. ¿Hubo una autocrítica de lo que fue esa experiencia?
- Por supuesto, de todo se aprende. Los argentinos nos han dado una oportunidad el año pasado, y los pampeanos también. Tuvimos una excelente elección en 2017, volvimos a tener una gran elección en 2021. Eso nos abre una oportunidad para ser una alternativa en La Pampa.
- Otra de las críticas fue que Mauricio Macri se cerró sobre el PRO cuando fue presidente. ¿Eso tiene que cambiar?
- El radicalismo manejaba las presidencias de ambos interbloques en Diputados y de Senadores, varios ministros eran del radicalismo... Se escuchó a todas las voces y fueron parte fundamental de los logros de nuestro gobierno. El año pasado cuando buscamos ese acuerdo en La Pampa lo hicimos en ese sentido, con una figura del radicalismo y una del PRO. Creo que eso dio un buen resultado y lo mismo hay que pensar a futuro.
- ¿Eso se puede dar ahora de cara al 2023?
- Son las posibilidades, lo primero que tiene que priorizarse es el diálogo y buscar un consenso. Tenemos que tratar de llegar a una fórmula en conjunto. Me tocó a mí el año pasado ceder mis aspiraciones y buscar ese acuerdo con Daniel (Kroneberger), creo que este año tocaría que sea al revés, que nos den una oportunidad al PRO. Dentro de Juntos por el Cambio, encabezando el PRO, tuvimos las dos mejores elecciones. Creo que podemos llegar a ese acuerdo buscando una fórmula donde el radicalismo esté representado en la vicegobernación y en las diputaciones provinciales.
- Entonces la UCR debería ceder y tener la vicegobernación. ¿Ese es su plan?
- Es una muy buena opción, el radicalismo tiene grandes figuras. Lo he hablado con varios miembros del radicalismo, creo que hay una puerta abierta para que lo intentemos. Pero entiendo también si el radicalismo quiere encabezar o competir.
- Lo plantea como una cuestión de códigos. Vos cediste el año pasado, ahora le corresponde a ellos...
- Es razonable, pero no es eso ante la nada. Entiendo las aspiraciones y entiendo que quieran competir, y son un partido importantísimo, pero hay que intentar un consenso.
- En caso de que la UCR insista con encabezar, ¿estaría dispuesto a volver a ceder?
- Creo que le toca al radicalismo. Hemos tenido varias reuniones dentro del PRO, queremos encabezar la boleta a gobernador, competir en Santa Rosa y en cada una de las localidades. También respetar otras intendencias, como la de Abel Sabarots, donde hay un acuerdo ahí y funciona. El PRO ha planteado encabezar y vamos a plantear eso en la mesa de negociación, sino buscar una interna.
- Mencionó una fórmula con una vicegobernadora radical. ¿La tiene que elegir el radicalismo?
- En ese escenario creo que corresponde que el radicalismo plantee quién es la mejor persona. Tienen grandes cuadros de mujeres.
- En caso de que no ocurra, ¿ya tiene compañera de fórmula?
- Lo hemos analizado con varias compañeras. Estamos abiertos a poder llegar a un consenso con el radicalismo, por eso no quiero apresurar ningún nombre.
- ¿Cómo ve la Justicia argentina?
- Va al ritmo de intereses.. veo que se está avanzando tarde en algunas causas de corrupción. El próximo gobierno tiene que escuchar los fallos y aceptarlos, y buscar también que la Justicia empiece a transparentar todos sus procesos. Es un poder que tiene que mostrar sensatez, respeto y transparencia. Hay que solucionar la Justicia para el ciudadano, que es lo que sufrimos cuando nos roban, tenemos accidentes y no se resuelven esas cuestiones. Esa es la justicia que más me duele, no la de Comodoro Py que también naturalmente hay que sanearla porque es un claustro que se viene arrastrando de la vuelta de la democracia hasta acá, pero no es lo que le importa al ciudadano de a pie. Esa Justicia que hay que hacer más ágil, que es una transformación que también hay que hacer para hacerlos más ágiles pero también transparentes. Si hay reformas que hay que hacer son para agilizar y transparentar.
- ¿Qué opina de lo que se conoció con el viaje de jueces, fiscales, dirigentes del PRO y gente del Grupo Clarín a la Patagonia?
- Es algo que está en desarrollo. Suena a una operación de inteligencia, parte de un hecho ilegal que es hackear un teléfono. Veremos cómo se termina dilucidando, hay que investigar pero los indicios que tengo es que es una maniobra de los aparatos de inteligencia para ensuciar a funcionarios y jueces.
- Más allá del punto de partida, que hay que dilucidar, ¿esa connivencia entre jueces no debería llamarnos la atención como sociedad?
- Si algún juez no cumple, tendrá que ser sancionado. Acá no puede haber jueces que, porque hacen un fallo para uno u otro gobierno, son amigos. Eso no puede pasar, no tiene que haber favoritismos para nadie.
Ni Macri ni Cristina.
Maquieyra afirmó que es necesario apuntar al futuro y "plantear bases de no emitir más y lograr el balance en el equilibrio entre gastos e ingresos. No va a ser fácil, pero tenemos que hacer acuerdos a largo plazo. Ningún gobierno ha hecho una buena gestión, los índices que tenemos hoy son resultados de la vuelta de la democracia hasta acá, ya no podemos echarle la culpa a Macri o a Cristina. La dirigencia tiene que ser responsable y sentar las bases en un acuerdo con la mayor cantidad de participación política".
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