La historia de Marina Rouco Cosmética Profesional Natural es un claro ejemplo de perseverancia, innovación y pasión. Juan Santiago Brito y Marina Rouco, nacida en Winifreda, relataron el recorrido de su emprendimiento, que comenzó con una visión clara: desarrollar productos de cosmética natural de alta calidad, priorizando la salud y el bienestar de sus clientes.
Los comienzos y una decisión clave
En 2018, la pareja comenzó a dar forma a su proyecto bajo el nombre ARTIS, enfocándose en la elaboración de desodorantes, jabones y pasta dental natural. Su compromiso con la calidad los llevó a capacitarse en una escuela de cosmética avanzada en España, donde profundizaron sus conocimientos en formulación y desarrollo de productos.
Por un tiempo, siguieron con sus respectivos trabajos mientras el emprendimiento crecía lentamente. Sin embargo, en 2020 tomaron la decisión más arriesgada de sus vidas: apostarlo todo y dedicarse por completo a la cosmética natural.
El golpe de la pandemia y la reinvención
Ese mismo año, el diario La Arena les realizó un reportaje, dándoles visibilidad y motivación. Pero, inesperadamente, la pandemia puso en jaque su sueño. La incertidumbre económica los golpeó fuerte y sus ahorros eran escasos.
Lejos de rendirse, vieron una oportunidad en la crisis: ante la gran demanda de alcohol, utilizaron sus conocimientos y los insumos disponibles para crear alcohol antibacterial con aceites esenciales. Su primer cliente fue un local en Toay, que les compró 20 unidades por $5,000. “Ese pedido nos dio la confianza para seguir adelante”, recuerdan.
Poco después, llegó un pedido de productos de cosmética, lo que les confirmó que la pandemia también generaba una mayor atención en las redes sociales, impulsando el interés por el autocuidado. Ese fue su punto de inflexión.
Un cambio de nombre y el respaldo oficial
A medida que la marca crecía, enfrentaron un obstáculo legal: la imposibilidad de registrar el nombre ARTIS debido a su similitud con otra marca del rubro del maquillaje. Para evitar problemas legales, rebautizaron el emprendimiento con el nombre de Marina Rouco Cosmética Profesional Natural.
Tras un año de trámites, lograron registrar la marca oficialmente y, recientemente, recibieron el certificado del Ministerio de Salud del Gobierno de La Pampa, un reconocimiento a su compromiso con la calidad y la seguridad de sus productos.
Un presente de crecimiento y nuevos desafíos
Hoy en día, la empresa cuenta con su propio espacio de elaboración en Toay, donde continúan investigando y desarrollando productos con el mismo amor y compromiso que los impulsó desde el inicio.
Cada reseña positiva, cada mensaje de sus clientes, reafirma que están en el camino correcto. Ahora, su desafío es seguir creciendo y consolidándose como una marca de referencia en cosmética natural en La Pampa, Toay y Santa Rosa.
"Gracias por confiar en nosotros y acompañarnos en este viaje", concluyen Juan y Marina, con la misma pasión con la que iniciaron este camino.
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