La Pampa en 2024: El cambio climático deja su huella con eventos extremos
- La Pampa
- 21 dic 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 dic 2024
El cambio climático ya no es una amenaza distante ni un concepto abstracto. Durante este año, La Pampa fue escenario de eventos meteorológicos extremos que reflejan cómo el fenómeno global está impactando directamente en la provincia. Desde lluvias torrenciales hasta olas de calor históricas y sequías prolongadas, los desafíos climáticos han marcado un antes y un después para la región.

Un verano extremo: lluvias torrenciales y calor récord
El verano arrancó con lluvias intensas que superaron las medias históricas en localidades como Santa Rosa y General Pico. Las tormentas, acompañadas de granizo y fuertes vientos, causaron voladuras de techos, cortes de luz y caída de árboles en General Acha, Colonia 25 de Mayo y La Humada. En febrero, una tormenta afectó gravemente el casco urbano de Algarrobo del Águila, mientras que un tornado cerca de Puelén en agosto dejó a los vecinos atónitos ante la intensidad de los fenómenos.
En paralelo, una ola de calor que se extendió por 23 días llevó las temperaturas por encima de los 42°C en varias localidades, especialmente en el oeste provincial. Récords de consumo energético, alertas rojas y severos impactos en la salud y la economía fueron parte de las consecuencias. Este evento confirmó las proyecciones científicas sobre el aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor debido al cambio climático.
Sequía, un problema estructural que golpea al agro
El otoño consolidó la sequía como uno de los mayores problemas para el sector productivo de La Pampa. La falta de lluvias afectó gravemente la siembra de trigo y cebada, mientras que los ganaderos enfrentaron pérdidas debido a la escasez de pasturas. Actualmente, gran parte de la provincia se encuentra bajo emergencia agropecuaria, con serias consecuencias económicas y sociales.
Invierno: frío extremo y alertas rojas consecutivas
El invierno no fue menos desafiante, con dos olas de frío entre mayo y julio que registraron mínimas récord. Las heladas intensas y la emisión de alertas rojas consecutivas dejaron en evidencia la creciente variabilidad climática impulsada por la alteración de los patrones atmosféricos globales.

La crisis climática exige acción conjunta
Ante estos fenómenos, La Pampa enfrenta desafíos crecientes que demandan una respuesta urgente y coordinada. Fortalecer los sistemas de alerta temprana, implementar prácticas agropecuarias adaptativas e invertir en infraestructura capaz de resistir eventos extremos son pasos imprescindibles.
Sin embargo, estas acciones requieren el compromiso de todos: ciudadanos adoptando medidas sostenibles en su día a día e instituciones liderando proyectos innovadores. Solo así será posible mitigar los impactos y preparar a nuestras comunidades para un futuro más resiliente frente al cambio climático.
El momento de actuar es ahora. El clima nos está hablando, y La Pampa no puede esperar más.