El Gobierno provincial asegura que todos los salarios estatales quedarán por encima de la línea de pobreza
En un esfuerzo por mantener el poder adquisitivo de sus trabajadores y trabajadoras estatales, el Gobierno de la provincia de La Pampa anunció una nueva pauta salarial que garantiza que todos los sueldos queden por encima de la línea de pobreza, de acuerdo con los últimos datos del INDEC. Este ajuste se concretará con una serie de incrementos escalonados hasta enero de 2025, vinculados a la variación de los índices de precios al consumidor (IPC).
Incrementos clave en octubre y hasta enero 2025
El plan de ajuste salarial incluye los siguientes puntos destacados:
Ajuste general según inflación: Para el mes de octubre, se aplicará un incremento acumulativo del 3,2 %, alcanzando una suba total del 99,31 % en 2024, cubriendo el alza del IPC.
Salario mínimo garantizado de $800.000 a partir de octubre.
Asignaciones familiares aumentarán un 15 % en octubre.
Estos aumentos permiten que las y los trabajadores estén económicamente protegidos ante la inflación, y además se posicionan por encima de la línea de pobreza en diferentes escenarios familiares.
Comparación con la línea de pobreza
De acuerdo con los datos del INDEC, el salario mínimo garantizado superará ampliamente los umbrales de pobreza:
Empleado sin familia a cargo: $800.000 (por encima de la línea de pobreza para un adulto, estimada en $312.175).
Empleado con grupo familiar de 3 personas: $943.497 (línea de pobreza: $767.950).
Empleado con familia tipo de 4 personas: $1.046.164 (línea de pobreza: $964.620).
Mejoras para jubilados y pensionados
Además, las y los jubilados y pensionados verán un incremento en sus haberes, con una jubilación mínima que ascenderá a $656.000, acumulando un 228 % de aumento en el último año. Este haber mínimo provincial superará en un 60 % la jubilación mínima nacional, que actualmente se ubica en $412.000.
Compromiso de La Pampa con el bienestar de sus trabajadores
La Provincia reafirma su compromiso con la estabilidad económica de sus empleados y jubilados, asegurando que sus ingresos no solo mantengan su valor, sino que también proporcionen una base económica sólida para hacer frente al contexto actual de inflación.