La increíble odisea de un abuelo de 90 años perdido en el campo pampeano

Una jornada de angustia vivió una familia rural en el oeste pampeano cuando Desiderio “Chileno” Cabral, de 90 años, desapareció mientras realizaba tareas de campo en el puesto “El Escondido”, a unos 35 kilómetros de Santa Isabel. El hecho ocurrió en la tarde del martes y movilizó a la Policía, Bomberos Voluntarios y a la Justicia, que activaron un amplio operativo de búsqueda. Afortunadamente, el anciano fue hallado sano y salvo en las primeras horas del miércoles, tras soportar el frío, la humedad y la oscuridad.

Una rutina que casi se vuelve tragedia

Como cada tarde, el “Chileno” salió del casco del puesto rural a “campear” sus chivos. Sin embargo, las horas pasaban y el anciano no regresaba. Eran las 18 cuando sus familiares comenzaron a inquietarse. El clima no ayudaba: la neblina se había hecho presente, la humedad era intensa por las lluvias recientes y el ocaso se avecinaba.

La preocupación fue mayor cuando recordaron que Desiderio sufre serios problemas de visión y tiene antecedentes de desorientación. Fue entonces cuando Carolina, una de sus nietas, realizó la denuncia en la Comisaría Departamental de Santa Isabel.

Inmediatamente, el comisario Omar Sabaidini puso en marcha un operativo de rastrillaje, al que se sumaron los Bomberos Voluntarios del cuartel Nº 29 y el fiscal Enzo Rangone, titular del Ministerio Público Fiscal de la IV Circunscripción Judicial con asiento en Victorica.

Horas de tensión y trabajo en equipo

La búsqueda comenzó dentro del predio rural, pero se extendió a zonas aledañas ante la falta de rastros certeros. Cada minuto contaba. La caída de la noche y las bajas temperaturas añadían dramatismo a una escena que la familia ya había vivido hace cuatro años, cuando Desiderio también se extravió, aunque aquella vez bajo temperaturas aún más extremas y durante más de un día y medio.

Policías, bomberos y autoridades judiciales se preparaban incluso para desplegar drones y perros rastreadores al amanecer si no aparecía durante la noche. Pero el desenlace fue otro.

Un reencuentro lleno de emoción

Cerca de la una de la madrugada del miércoles, en las cercanías de un corral de chivos ubicado a apenas mil metros de la casa principal, fue hallado Desiderio. Estaba desorientado, con signos de haber pasado varias horas bajo condiciones poco favorables, pero sin lesiones de gravedad.

Por precaución, fue trasladado al hospital Manuel Pérez de Santa Isabel, donde permaneció internado para su evaluación médica. Según informaron fuentes oficiales, su estado de salud es estable y no corre peligro.

Una historia que emociona y deja enseñanzas

La emoción fue inevitable. El comisario Sabaidini, los bomberos que participaron del rescate y, especialmente, los familiares del “Chileno” Cabral no pudieron evitar las lágrimas al reencontrarse con el abuelo. Fue una historia con final feliz que demostró, una vez más, el valor de la solidaridad, el trabajo coordinado y la rápida respuesta ante emergencias en zonas rurales.

Además, la historia de Desiderio —conocido y querido en la zona— recuerda a todos la importancia de cuidar a nuestros mayores, sobre todo en contextos rurales donde las distancias, el clima y el aislamiento pueden transformar una caminata habitual en una situación de alto riesgo.