Justicia por Claudio y Ezequiel: emotiva marcha en Santa Rosa tras la trágica muerte de los jóvenes obreros
- La Pampa
- 18 nov 2024
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Ayer, domingo, familiares, amigos y allegados de Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte marcharon por el centro de Santa Rosa para exigir justicia por la muerte de los dos jóvenes obreros en una obra de cloacas. La manifestación, cargada de dolor e indignación, inició en la plaza San Martín y culminó frente a la Casa de Gobierno, reuniendo a decenas de personas que reclamaron respuestas ante un caso que conmociona a toda la provincia.

Un trágico desenlace que se pudo evitar
El 22 de octubre, Claudio Olgado falleció al caer en una boca de registro y ser expuesto a gases tóxicos. Ezequiel Uriarte, quien descendió en un intento por rescatarlo, también fue afectado y murió horas más tarde. Según las denuncias, ambos trabajaban para la empresa Vial A SA en una cloaca municipal, sin los elementos de seguridad necesarios.
Los familiares aseguran que la tragedia pudo haberse evitado si se hubieran tomado las medidas de seguridad básicas. Durante la marcha, los reclamos fueron contundentes:
“La vida de mi hijo valía un arnés, una mascarilla y una soga”, expresó entre lágrimas el padre de Claudio.
“Vial A, asesinos, me arruinaron la vida. Quiero justicia”, exclamó la madre, visiblemente afectada.
Los manifestantes también denunciaron que los jóvenes fueron enviados a trabajar en condiciones inseguras como castigo por haber llegado tarde ese día.
Investigación en curso: doble homicidio culposo
El caso está siendo investigado como un doble homicidio culposo. Sin embargo, los familiares y amigos de las víctimas demandan celeridad y que se juzgue con severidad a los responsables de lo que consideran una negligencia evitable.
Indignación por la falta de equipamiento
Trabajadores y compañeros de las víctimas revelaron que, en el momento del accidente, no contaban con mascarillas, ropa adecuada, calzado especial, guantes ni otros elementos de protección personal. Esta situación, aseguran, no era excepcional, sino parte de una práctica habitual de la empresa.
Un grito colectivo por justicia
La marcha del domingo fue una muestra del dolor y la unión de una comunidad que exige que las muertes de Claudio y Ezequiel no queden impunes. Durante el recorrido, los cánticos y pancartas apuntaron directamente a la empresa contratista y a las autoridades municipales.
“Andreatta, sinvergüenza, dejaste morir a mi hijo. ¡Asesino!”, expresó el padre de Claudio, señalando a uno de los responsables.
Los manifestantes también llamaron a garantizar mejores condiciones de trabajo para todos los obreros, como una medida para evitar tragedias similares en el futuro.
Un caso que sacude conciencias
La muerte de Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte no solo expone la falta de seguridad laboral, sino también la necesidad de un cambio profundo en las prácticas laborales y en la supervisión estatal de las condiciones en las que trabajan miles de empleados en la provincia.
La comunidad de Santa Rosa se une al clamor por justicia y por que estas vidas no sean una estadística más. Su recuerdo, marcado por la tragedia, debe ser un llamado a la acción para garantizar que ningún trabajador vuelva a enfrentar la muerte por negligencia y desidia.