El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha reportado una notable disminución en el índice de inflación, que finalmente descendió a un solo dígito en el mes de abril, ubicándose en un 8,8%.
Durante el primer cuatrimestre del año, el costo de vida experimentó un incremento del 65%, mientras que en los últimos doce meses, la inflación acumulada alcanzó el 289,4%.
La división que registró el mayor aumento durante el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un incremento del 35,6%, atribuido principalmente a los ajustes en las tarifas de gas, agua y electricidad. Le siguieron en aumento las divisiones de Comunicación, con un 14,2%, y Prendas de vestir y calzado, con un 9,6%, debido a los cambios de temporada.
A nivel regional, las mayores incidencias se observaron en las regiones de Gran Buenos Aires (GBA), Cuyo y Patagonia, donde la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue la de mayor impacto, mientras que en otras regiones del país, el aumento se destacó en la división de Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 6%.
En cuanto a las categorías, los Regulados lideraron el incremento con un 18,4%, seguidos por los Estacionales con un 9,9%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) Núcleo aumentó un 6,3%.
Este descenso en la inflación, especialmente en el índice núcleo, es considerado un logro por parte del Gobierno, ya que este indicador excluye los componentes regulados y estacionales, brindando una visión más precisa de la tendencia de inflación a largo plazo.
Desde el Palacio de Hacienda, se destacó que esta desaceleración en los últimos meses es resultado de las políticas económicas implementadas en diciembre, que incluyen el equilibrio fiscal, el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central y medidas de desregulación y reducción de costos para el sector privado. Este contexto ha permitido generar condiciones favorables para la recuperación económica y la reaparición del crédito hipotecario a largo plazo después de siete años.
Esta significativa reducción en la inflación refleja una estabilización en la economía y ofrece perspectivas alentadoras para el futuro económico del país.