Hazaña winifredense: Gustavo Torello hizo cumbre en Aconcagua y completó el Ultra Trail de 90 km en 24 Horas

El atleta winifredense Gustavo "Tavo" Torello ha logrado una hazaña inédita en el mundo del deporte de resistencia: alcanzar la cumbre del Aconcagua, la montaña más alta de América, y correr, apenas 24 horas después, el exigente Ultra Trail Aconcagua de 90 km. Un doble desafío que lo coloca en un lugar de privilegio entre los atletas de ultradistancia y alpinismo.

De un sueño a la realidad: el desafío Aconcagua

Con 45 años, Torello desafía sus propios límites con cada aventura. Su camino en el deporte comenzó como una vía de escape al estrés y a la rutina, pero con el tiempo, las distancias se hicieron más largas y las metas más altas. Desde su Winifreda natal, donde dirige su empresa Creativa Construcciones, se fue convirtiendo en un referente de las pruebas de resistencia extrema.

Pero lo que logró el último fin de semana es inédito. Después de años de preparación y planificación, logró concretar un proyecto deportivo único que fusiona sus dos pasiones: el alpinismo y el ultra trail running.

"Hace dos años, la idea de un proyecto que fusionara mis dos pasiones comenzó a tomar forma en mi mente. Muchos lo veían como una locura, pero sabía que el Aconcagua era el escenario perfecto para este desafío", relató Torello.

El 18 de enero, a las 13:49, pisó la cumbre del Aconcagua. La emoción lo invadió, pero sabía que el verdadero reto aún estaba por venir. El descenso no fue fácil: dos de sus compañeros sufrieron mal de altura y debieron ser asistidos por los guías, pero juntos lograron regresar al campamento base a las 19:00.

Un desafío extremo: 90 km de ultra trail en Penitentes

Sin demasiado descanso, tras su increíble ascenso y descenso en el Aconcagua, viajó a Uspallata. Allí su mente ya estaba puesta en el siguiente desafío, que llegaría en pocas horas: el Ultra Trail Aconcagua de 90 km.

"Sabía que el desgaste era enorme, pero la motivación podía más. Me enfrenté a la carrera en Penitentes, superando los 4.000 metros de altura. Las piernas pesaban por el esfuerzo en la montaña, pero el corazón estaba lleno de energía", explicó.

El inicio de la carrera fue soñado. Durante los primeros 70 km, Torello se mantuvo entre los cinco primeros de la general, impulsado por la adrenalina y el apoyo de otros corredores. Sin embargo, el cansancio extremo y un dolor en el pecho lo obligaron a bajar el ritmo en los kilómetros finales. Aun así, logró cruzar la meta en la quinta posición de su categoría y en el puesto 15 de la general.

"La satisfacción de haber alcanzado la cumbre del Aconcagua y de haber completado el ultra trail en menos de 24 horas es indescriptible. Este proyecto me enseñó la importancia de rodearme de personas que creen en mí y me impulsan a seguir adelante" aseguró.

El camino a Francia y el Ultra-Trail du Mont-Blanc (UTMB)

Su increíble actuación en el Aconcagua le permitió dar un paso más en su carrera deportiva. Ahora su objetivo es Chamonix, Francia, donde competirá en el Ultra-Trail du Mont-Blanc (UTMB) entre el 25 y el 31 de agosto.

"Tengo todas las expectativas para Francia. En Aconcagua terminé llorando de felicidad por el nivel que tuve, a pesar de ese inconveniente en el final. Pero ya no tengo dolores en la rodilla, he superado esas cosas y quiero enfocarme en hacer una buena base de altura y darlo todo" destacó.

Por ahora, apenas descansará unos días antes de volver a los entrenamientos intensivos, con la vista puesta en su próximo gran desafío.

A lo largo de su camino, Gustavo no ha estado solo. Agradece a su familia, a sus hijos Tomás y Bere, y a su equipo de apoyo, conformado por Ale, Georgi y Estefi. También reconoce el respaldo de sus sponsors: Cementos Avellaneda, Mod Hotel, El Baden, Luis Barabaschi, ESPASA, La Cumbre Aventuras y Creativa Construcciones.

"Juntos, como una gran familia, fuimos a la cumbre", concluyó Torello, dejando en claro que este es solo el comienzo de nuevos desafíos.

Fuente EL DIARIO digital